El fundador de Binance, Changpeng Zhao, también conocido como CZ, ha sido condenado a cuatro meses de prisión tras admitir su responsabilidad en operaciones de lavado de dinero a través de la plataforma de intercambio de criptomonedas.
Zhao, de 47 años, se enfrentaba a una posible condena de hasta tres años, según la solicitud de los fiscales, quienes argumentaron que Binance operaba bajo un modelo de negocio que priorizaba el crecimiento y los beneficios sobre el cumplimiento legal. Sin embargo, el juez Richard Jones dictaminó que la sentencia de cuatro meses era suficiente para enfatizar la gravedad de los delitos cometidos sin imponer el máximo sugerido.
Binance, bajo la dirección de Zhao, fue acusada de facilitar transacciones ilícitas y permitir a criminales y terroristas utilizar la plataforma para mover fondos ilícitos. Algunos de los grupos que movieron dinero digital provienen de países con sanciones como Irán y grupos extremistas como Hamás e ISIS. Estas acciones han puesto a la empresa bajo el escrutinio de varias agencias de regulación financiera a nivel mundial.
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La declaración de culpabilidad de Zhao se produjo después de intensas negociaciones, donde Binance acordó pagar una multa histórica de $4.368 millones por violar las leyes de regulación financiera y de lavado de dinero. A pesar de su dimisión como CEO, Zhao mantiene el control accionarial sobre Binance, lo que plantea interrogantes sobre el futuro liderazgo y la dirección estratégica de la empresa.
El caso de Zhao es parte de una serie de acciones regulatorias en Estados Unidos dirigidas a plataformas de criptomonedas que han operado al margen de la ley. Este enfoque regulatorio se intensificó tras la caída de FTX y su fundador, Sam Bankman-Fried, quien fue sentenciado a 25 años de prisión por fraude en un caso relacionado.
A medida que Zhao se prepara para cumplir su condena, la industria de las criptomonedas observa atentamente las repercusiones que su caso podría tener en la regulación y futura operación de los intercambios de divisas digitales. El enfoque está puesto en cómo Binance y otras plataformas ajustarán sus operaciones para alinearse con las leyes internacionales y evitar penalizaciones similares en el futuro.
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