Si hacen una pequeña búsqueda en Google encontrarán qué una de las preguntas más frecuentes en programación es “cuál es el lenguaje más buscado o mejor pagado”. Tiene sentido, pues para un desarrollador es clave entrenarse en aquello que más o mejores oportunidades de trabajo le den: Python es extremadamente popular y fácil de usar, pero encontrar a alguien especializado en Rust es un poco más complicado, por lo que las ofertas de trabajo suelen ser mejores pagadas.
La pregunta que pueden hacerse muchos de los desarrolladores Jr. es si es mejor capacitarse y volverse un experto en un solo lenguaje o si hay algún beneficio en aprender varios tipos de lenguaje. Si proponen este debate a la mayoría la respuesta será que siempre es mejor convertirse en un ‘experto de un solo arte’ que en un ‘maestro de nada’ ¿Por qué dedicar tiempo y esfuerzo a un lenguaje diferente cuando siempre hay cosas nuevas que aprender en Java? ¿Es práctico y vale la pena?
Según Gil Tene, CEO de la plataforma de Java Azul, es necesario abrir el abanico y explorar nuevos horizontes. Porque, seamos sinceros, ¿quién quiere quedarse estancado, defendiendo un solo lenguaje a capa y espada? ¡No sería tan emocionante! Para este programador veterano la apuesta que deberían hacer más desarrolladores es convertirse en lo que él llama un ‘agnóstico del lenguaje’.
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El término proviene de la visión de Tene de que algunos desarolladores ven el lenguaje como una religión a profesar: dedican todo su tiempo, le son 100% fieles y ven como un pecado absoluto el aprender o trabajar con otro lenguaje:
“Creo que la religión del lenguaje no es sana para los desarrolladores, y los que solo conocen un lenguaje o solo trabajan en un lenguaje se están auto limitando: tanto en conocimiento como en oportunidades de trabajo”.
Otra de las maneras de pensarlo es ver los lenguajes de programación como herramientas en un cinturón de utilidades. Un buen programador seguramente podrá salir de ciertos problemas, pero el desarrollador agnóstico es básicamente Batman: listo para cualquier tipo de situación.
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Y no se dejen engañar por los lenguajes más populares, puesto que a veces no son necesariamente los más útiles para conseguir trabajo. Por ejemplo, Java y JavaScript son súper populares, ¡también hay tesoros escondidos como Haskell y Lisp. Pero ojo, que pegar atención a estos lenguajes por solo ‘popularidad’ no es suficiente. El motivo es bastante claro: no hay suficientes ofertas laborales para este tipo de lenguajes. La clave es pensar en popularidad no solo desde lo que se está hablando, sino también desde aquellos lenguajes que tienen la capacidad de tener aplicaciones a largo plazo:
«Creo que si nos fijamos en la popularidad… la popularidad no sólo desde el punto de vista de un concurso de popularidad, sino desde un punto de vista de uso muy frecuente y muy duradero, se pueden ver algunos idiomas que claramente no van a desaparecer«.
Y si buscas una forma de iniciarte en el mundo del desarrollo de software y sumergirte en los diferentes aspectos de cada lenguaje de programación, Holberton Coderise es una excelente opción. Se trata de una alternativa enfocada en el aprendizaje empírico, con bases en aplicación real.
Holberton Coderise es una academia de software nacida en Silicon Valley, disruptiva e innovadora cuyo modelo ha sido destacado en publicación del Banco Interamericano de Desarrollo. En la actualidad opera en más de 20 países y en más de 29 ciudades a nivel mundial distribuidas en todos los continentes y entrena miles de participantes anualmente.
Así que, ¿listos para explorar el fascinante mundo de la programación? ¡Súbanse a bordo y disfruten del viaje!
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