Hoy se celebra el Día Internacional del Turismo, una fecha elegida por la Organización Mundial del Turismo (OMT) para destacar el valor social, cultural y económico que tiene el turismo, y cómo esta actividad contribuye a afrontar los retos mundiales señalados en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, planteados por las Naciones Unidas.
Así mismo, es una fecha que nos recuerda cifras importantes de este sector: el turismo representa el 30% de las exportaciones de servicios a nivel mundial y el 10% del PIB mundial, lo que lo ubica en un lugar privilegiado a la hora de pensar en actividades económicas que crecen exponencialmente.
Actualmente, el volumen de negocio del turismo casi que supera a las exportaciones de petróleo, los productos alimenticios y los automóviles. Esto lo convierte en uno de los principales actores del comercio internacional y en una de las principales fuentes de ingresos para muchos países en desarrollo, que han percibido los beneficios económicos que trae -incluso- para otros sectores afines como la construcción, la agricultura y las telecomunicaciones.
En este proceso, la tecnología ha jugado un papel preponderante, si tenemos en cuenta que dicho crecimiento ha ido de la mano con el aumento de la diversificación de los servicios turísticos y la competencia entre destinos. De acuerdo con la OMT, para 2030, habrá 1.800 millones de turistas internacionales viajando por el mundo, y de estos, 535 millones visitarán Asia y el Pacífico (una cifra que casi duplica la cifra actual de llegadas registradas en la región).
La posibilidad que tienen los viajeros de adquirir tiquetes aéreos y planes vacacionales por Internet; las aplicaciones que califican la calidad de los servicios prestados en hoteles, bares y restaurantes; las redes sociales que masifican las opiniones de los usuarios acerca de ciertos destinos turísticos; y las aplicaciones que te permiten planear tus viajes (como Google Trips) son realidades que han transformado el turismo, pero de cierta forma también han complejizado la labor de organizaciones como la OMT, que no sólo deben enfocarse en hacer cumplir las reglas de juego del sector.
Para el secretario general de la OMT, Taleb Rifai, las prioridades de esta organización hoy en día son la búsqueda de viajes más seguros y fluidos mediante procesos tales como los visados electrónicos, y la mejora de la calidad y la competitividad de los destinos y las empresas, que se materializan de mejor manera a través de la tecnología.
De hecho, no es la primera vez que se analiza la influencia de la tecnología en el sector turístico. Durante la Conferencia Internacional sobre Turismo y Tecnología, llevada a cabo en junio de este año, Mario Hardy -director general de Pacific Asia Travel Association (PATA)– destacó que algunas de las innovaciones recientes que están cambiando el sector turístico son la colaboración masiva (crowdsourcing), la economía colaborativa, la impresión 3D y las tecnologías ‘ponibles’ o wearables.
Imagen: Pexels.