En mercados cada vez más competitivos y sofisticados, en los que los clientes y los usuarios están informados en tiempo real y, por esa razón, son más exigentes, las fuentes tradicionales que generan ventajas competitivas, como menor costo, mayor calidad o mayor productividad, suelen verse relegadas al lado de una empresa que tiene como estrategia desarrollar una relación íntima y emocional con sus clientes, sin que esto garantice su fidelidad con la marca.
Es por eso que “la innovación se ha convertido en la principal aliada y fuente sostenible para la generación de ventajas competitivas, no solo porque a través de la misma se propicia un incremento en los factores anteriormente descritos, sino también porque impulsa la capacidad de sobrepasar las expectativas de los clientes de forma frecuente”, asegura Óscar Pardo, líder I+D+i de Digital Ware, compañía colombiana de software, considerada por la ANDI como una de las empresas más innovadoras del país.
Sin embargo, empresas y organizaciones de todos los sectores, presionadas por las nuevas exigencias de los mercados y la competencia, cometen errores sobre cómo gestionar la innovación y cómo desarrollar una estrategia de crecimiento alrededor de la misma.
Los cinco mitos de la innovación
Por ello, de la mano de Óscar Pardo, hablaremos de los cinco mitos más frecuentes que impiden a las organizaciones ejecutar acciones innovadoras exitosas en sus procesos:
1. La innovación es igual a la creatividad: aunque ambos términos pueden
confundirse con facilidad, es importante entender que uno es parte del otro. La creatividad es solo una de las bases de la innovación y la fuente que ayuda a generar las ideas que son de utilidad para un proceso innovador. Si una buena idea no genera valor, entonces no se considera una innovadora.
2. Las innovaciones no son medibles: se debe medir con la misma intensidad con que se miden otras áreas de la organización, entendiendo que se debe gestionar como cualquier otra inversión de capital que realice la empresa.
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3. Solo los directivos saben cuánta innovación necesita la empresa: es el mercado, mas no la empresa ni los directivos, quienes marcan el ritmo de cambio necesario. Si la innovación en el mercado avanza más rápido que la empresa, seguramente terminará por fallar y dejará de ser competitiva.
4. La innovación solo se refiere a lo más nuevo: en muchas ocasiones seguramente hemos escuchado de innovaciones grandes y disruptivas que
han creado mercados y escenarios completamente nuevos. Sin embargo, es importante entender que la innovación no solo tiene que ver con lo nuevo, sino que también debe generar valor sobre un producto que ya existe, añadiendo mejoras.
5. La innovación es el resultado de la suerte: a diferencia de una empresa
tradicional, una empresa innovadora se caracteriza por mezclar la creatividad con sistemas o procesos estandarizados para la gestión de la innovación, de manera que flexibilizan el enfoque en función de la oportunidad identificada.
Imágenes: Digital Ware.