FIFA 13 gana el premio al juego más accesible para los discapacitados

AbleGamers es una fundación para gamers con discapacidades que busca que los desarrolladores de videojuegos hagan sus productos más accesibles. La fundación cuenta con el apoyo de Microsoft, Harmonix, EA y Rockstar y tiene como misión “que toda la gente, sin importar su discapacidad, pueda usar los juegos como una herramienta para tener experiencias sociales enriquecidas con los amigos, la familia y el mundo en general”.

Pues bien, AbleGamers acaba de anunciar que FIFA 13 es el juego más amigable para los jugadores con discapacidades. El simulador de fútbol es el primer juego deportivo que permite tener una experiencia completa usando solo el ratón. “Para los gamers con distrofía muscular, parálisis cerebral, esclerosis múltiple o los que solo pueden usar una sola mano, la habilidad de jugar un título tan sofisticado con controles tan simples quiere decir que ellos pueden disfrutar de estas actividades“, dijo AbleGamers en su blog.

Además, es posible configurar las teclas, cambiar los colores y tener señales visuales para los diferentes sonidos del juego, lo que hace del simulador de EA un producto más amigable.

Sin embargo, la característica más importante para la fundación es la posibilidad de bajarle la velocidad al sistema y configurar la inteligencia artificial para ajustarse a las necesidades del gamer. “Para aquellos con trastornos cognitivos e impedimentos en su movimiento, la habilidad para configurar el juego a una velocidad aceptable permite que hasta los más afectados puedan jugar”, explica la página.

“Estamos deleitados y honrados por lo abierto que ha sido EA con este tema”, dijo Mark Barlet, fundador de AbleGamers, a Polygon.

Además de FIFA 13, AbleGamers hace un reconocimiento a otros juegos AAA que llegaron en 2012. XCOM: Enemy Unknown, también tiene varias de las características del juego de EA. Es más, superó la puntuación de FIFA por 0.1 pero ya había ganado muchos otros premios de este tipo. El otro juego que recibió el guiño por parte de la fundación fue Colour Bind, un juego indie desarrollado especialmente para jugadores con discapacidad.