El Chevy Volt prueba que los carros híbridos podrían ser el futuro

Mucho se ha hablado de los carros eléctricos, pero por lo general la conversación gira únicamente en torno a su ahorro en combustible y su enfoque ecológico. Es muy raro escuchar a alguien alardear sobre cómo su nave eléctrica tiene buen pique, un interior de lujo y todo lo que por lo general solo se encuentra en carros de gama alta. Pues bien, después de manejar el Chevrolet Volt en el NAIAS 2013 podemos comenzar a tener esa conversación, porque este vehículo es un gran paso para los autos eléctricos en esos aspectos.

Lo primero que uno nota del Volt es su tamaño. No es minúsculo como un Prius, un Leaf o un Smart. Es más bien un sedán completo, con buen baúl y un interior muy espacioso. La silla de atrás viene con su descansabrazos, puestos para vasos y clima independiente. Para rematar, el desempeño del Volt está a la altura de muchos carros de la misma gama que funcionan con motor de gasolina. Su velocidad máxima es de 160 kilómetros por hora y acelera de 0 a 100 en menos de 9 segundos.

En otras palabras, no tiene los rasgos de un carro económico y eso está bien porque no lo es. En Estados Unidos cuesta casi 40.000 dólares, aunque eso se reduce sustancialmente gracias a la devolución de 7.500 dólares en impuestos que ofrece el gobierno de ese país para estimular la compra de carros eléctricos.

Si bien es destacable la hermosa presentación del carro, lo más notable del Volt es sin duda alguna su tecnología. El tablero es totalmente digital y la consola que controla el radio, el aire acondicionado y otras funciones parece sacada de una película futurista. Quizás incluso se les haya ido la mano y muchas personas preferirán algo un poco más tradicional y sin tantas luces, brillos e información.

Sin embargo, los que sí aprecien ese tipo de cosas se sentirán en el paraíso manejando un Volt. El tablero no solo muestra cuánta batería y gasolina tiene el auto sino que le ayuda al conductor a manejar de manera inteligente para optimizar la autonomía del vehículo. Gracias a este sistema, Chevrolet dice que el auto puede durar casi 1.600 kilómetros en las carreteras entra cada tanqueada, aunque esto depende de que el piloto cargue el vehículo con juicio.

El tablero futurista también muestra cómo está comportándose el sistema híbrido del carro al detallar cuándo está pasando energía del motor eléctrico a las llantas, cuándo utiliza el motor de gasolina para maximizar desempeño y cuándo pasa energía del motor de combustión al eléctrico para ayudar a que el carro dure más tiempo sin ir a una bomba.

Otra de las ventajas del Volt es que, como buen carro eléctrico, su motor es casi mudo (aunque no es tan asombroso como el de un carro impulsado por hidrógeno, como ya les contamos). Un suave murmullo es lo único que delata al motor y simplemente no se puede comparar con el rugido de los carros convencionales. Esto será bueno o malo dependiendo del conductor, pues hay quienes aman escuchar a los pistones revolucionarse.

Hablando de eso, como el motor es eléctrico no se revoluciona, responde mejor que los de gasolina cuando uno pisa el acelerador. Otra ventaja particularmente llamativa para quienes vivimos en la altura es que, como no hay proceso de combustión, los metros por encima del nivel del mar no afectan el rendimiento de la máquina (a menos, por supuesto, de que deba entrar en acción el motor de combustión interna).

Sin embargo, como todo carro eléctrico, tiene una desventaja considerable. Puede durar apenas poco más de 60 kilómetros sin tener que usar el motor de combustión, y como se demora varias horas en cargar, eso hace que en trayectos largos pierda mucho de su encanto. En el mejor de los casos –es decir, comprando un cargador especial de 240 vatios– el Volt se demora entre 3 y 4 horas en cargar. Si el usuario lo conecta a la pared de la casa, ese tiempo de espera se dispara e implica 10 horas de paciencia para lograr una carga completa.

Chevrolet no supo darnos respuestas en la feria sobre su disponibilidad en Colombia, pero su éxito alrededor del mundo es un buen augurio para que llegue a la tierra del Sagrado Corazón, ojalá, en poco tiempo.