Las revueltas en las prisiones no son algo extraño y tampoco lo son los celulares contrabandeados que usan muchos reclusos, pero ambas cosas juntas producen un fenómeno que no se había visto hasta la semana pasada. Gracias a sus aparatos de comunicaciones, los prisioneros de al menos 7 cárceles del estado de Georgia (Estados Unidos) lograron coordinar una protesta simultánea en contra de las condiciones en las que viven.
Según ‘The New York Times’ (ingles), los reclusos de Georgia están cansados de varias cosas y han redactado una lista de demandas, incluyendo que les paguen por su trabajo, que haya mejores oportunidades educativas dentro de la prisión para preparar a los reclusos cuando salgan y que se mejore la calidad de la comida.
La protesta comenzó el jueves pasado, pero su planeación duró meses y contó con la colaboración de diferentes facciones de prisioneros. Pandillas y grupos raciales que bajo otras circunstancias serían enemigos a muerte, han dejado a un lado sus diferencias para protestar pacíficamente en contra del sistema penitenciario. Todo, aseguran los presos, hubiera sido imposible sin celulares.
“Usamos mensajes de texto frecuentemente”, dijo Mike, un recluso que prefirió no revelar su verdadero nombre, al diario estadounidense. “Tratamos de mantenernos al tanto de lo que está pasando en las noticias y en otras cárceles. Esas son nuestras voces”.
En lugar de acudir a la violencia, los presos han decidido que la mejor forma de protestar es dejar de trabajar y de hacer caso hasta que sus demandas sean cumplidas. Por eso desde el jueves todas las prisiones están en estado de ‘lockdown’ (es decir que los prisioneros no pueden salir de sus celdas).
“Escuchamos en las noticias que están haciendo ver esto como si estuviéramos empezando un motín y que por eso nos pusieron a todos en las celdas”, dijo un recluso en la prisión Hays State, otra de las instituciones que han visto a sus presos rebelarse. “Nosotros mismos nos pusimos en las celdas”.
Ahora, gracias a sus celulares, todo el mundo lo sabe.