La conectividad será la apuesta de LG

La industria móvil está en un momento extraño. La innovación está un poco estática en términos de software y hardware. Las formas de los teléfonos no han cambiado radicalmente; las empresas siguen fabricándolos más grandes o más delgados, pero la forma básica –el rectángulo con la pantalla y sin teclas– sigue igual. Todavía estamos a unos años de las pantallas flexibles o los equipos transparentes. Conceptos hay, productos no.

Es más, su tamaño ya no podrán crecer más. Ya hay teléfonos hasta de ocho pulgadas, que ya no son celulares sino tabletas con la capacidad de hacer llamadas. En términos de software, las actualizaciones de los dos sistemas operativos más importantes del mundo recientemente no han traído cosas nuevas, solo mejoras.

Por eso, las compañías están buscando diferentes maneras de mantener el crecimiento del mercado de los dispositivos móviles. Una de ellas es integrar sus equipos al hogar y a la vida diaria de las personas. En otras palabras: conectividad. LG quiere que el teléfono inteligente se vuelva el centro de control. Con la explosión de aplicaciones y herramientas, los desarrolladores podrán crear sistemas cada día más completos.

Por ejemplo, LG tiene tiene un robot capaz de aspirar las superficies de la casa y seguir las instrucciones que el usuario da por medio del celular. Otra de las innovaciones que tiene en su stand en el Mobile World Congress es la posibilidad de controlar televisores con el teléfono.

La palabre clave es ‘integración’. Entre menos dispositivos el usuario tenga que controlar, seguramente su vida será más simple. Eso está en el centro de la filosofía de LG para darles más utilidad a los celulares. Además, no necesariamente tiene que ser un televisor LG. La tecnología funciona con cualquier otra pantalla equipada con los receptores adecuados.

Otra de las tendencias que LG quiere capitalizar son los televisores 4K. Con miras en fortalecer el ecosistema, los smartphones Optimus G tienen la capacidad de transmitir video sin cables a televisores con dicha tecnología, especificamente juegos.

Finalmente, LG quiere darle un poco de realismo al contenido digital. Apoyándose en la tecnología NFC, la compañía coreana tiene en el MWC unas diminutas impresoras de fotos. Entonces si el usuario quisiera imprimir una fotografía que tomó con su celular, solo tiene que darle un toque a la impresora. Además, como es tecnología NFC, no es necesario usar un teléfonos de la firma. Basta con la aplicación, disponible en la Google Play Store, y un equipo compatible con el estándar.

La visión de LG apunta claramente hacia la conectividad, con el móvil como centro del sistema. No obstante, eso supone unos importantes retos para la empresa. En primer lugar, tendrá que convencer a sus potenciales clientes de adquirir algunos de los accesorios, como el mencionado robot o la impresora. También tendrá que educar y hacer que la gente crea que la solución propuesta es mejor que la actual.

Por ejemplo: no sé qué valor agregado tenga poder controlar el televisor con el celular. Normalmente, cuando alguien llega a la casa después de un largo día de trabajo o estudio, una de las primeras cosas que hace es cargar el celular. Teniendo en cuenta las necesidades energéticas de los actuales dispositivos, hay que dejarlo un rato cargando. Lo que esto hace, en últimas, es cambiar una solución realmente inalámbrica por una temporalmente fija.

Seguramente que a ustedes se les vienen miles de situaciones en las cuales este tipo de soluciones son positivas, y muchas otras que demuestran lo innecesaria que pueden ser la conectividad. Sin embargo, la tecnología ha cambiado tanto en los últimos 10 años que no me atrevería a dar un veredicto sobre el futuro. Lo interesante es que LG está apostando en otra cosa diferente a simples mejoras de hardware y actualizaciones de software.