La guerra de navegadores está que arde, hay una agitada pelea el mundo de los teléfonos inteligentes y, con la llegada de Honeycomb, los tablets se preparan para su propia conflagración que enfrentarán a RIM, Apple y Google y sus aliados. Todas estas luchas estaban cantadas antes del arranque de CES 2011 en Las Vegas, pero lo que nadie vio venir fue la bomba que dejó caer NVIDIA al anunciar su entrada en el mercado de procesadores para computadores (inglés).
Con ‘Project Denver’, NVIDIA planea lanzar un procesador basado en la arquitectura ARM para competir con las ofertas de Intel y AMD (procesadores con arquitectura x86). Esto representa un paso hacia territorio desconocido para la compañía, pero podría cambiar el mercado de procesadores para computadores, el cual por largo tiempo ha sido dominado por solo 2 empresas.
La apuesta no es loca.
El fabricante californiano es famoso por sus procesadores gráficos (incluyendo el GTX 580, el más rápido del mundo) y el Tegra 2, un procesador para aparatos móviles de doble núcleo con alto poder gráfico. Este procesador se ha convertido en una superestrella de la noche a la mañana con la llegada de Honeycomb, pues una gran cantidad de los tablets que incluyen el nuevo sistema operativo de Google, incluyendo el Motorola Xoom, lo usan.
En otras palabras, NVIDIA está pasando por un muy buen momento (su acción se ha casi duplicado en 3 meses, pasando de poco más de 10 a 18 dólares), pero quiere más. Lo interesante es que está revelando su nueva estrategia justo a tiempo considerando el reciente anuncio de Windows para ARM.
Aunque NVIDIA fabrique un procesador ARM capaz de competir en rendimiento con los procesadores x86 de Intel y AMD (algo que aún está por verse y que podría tardar varios años), de nada servirá si no tiene buen software para que lo complemente. Ahora que el sistema operativo más popular del planeta será compatible con procesadores ARM, NVIDIA puede fácilmente venderle su chip a fabricantes de computadores para que sea el consumidor quien decida cuál es la mejor opción.
Como la arquitectura ARM ha sido tradicionalmente más económica que la x86, NVIDIA podría contar con una ventaja en precio, aunque también es de esperarse que no alcance a igualar el rendimiento de los procesadores x86 de gama alta.
Habrá que esperar cifras técnicas precisas para tener una mejor idea sobre el futuro de NVIDIA en la guerra de los procesadores, pero por ahora las cosas pintan bien para el nuevo contrincante.
Si!!!!! me apunto