Un chileno puso a estudiar inglés a los usuarios de YouTube

El curso de Maximiliano Lobos lo hizo acreedor al título de partner oficial de YouTube. ‘123 inglés’ ya tiene 7,5 millones de reproducciones en su canal.

Maximiliano Lobos estudió Derecho en la Universidad Católica de Chile, pero dice que su verdadera vocación es enseñar inglés.

La primera sensación que tendrán los usuarios de YouTube si entran al canal de ‘123 inglés’ es que se encuentran en un salón de clases y van a empezar de ceros a aprender otro idioma. Un chileno de 25 años llamado Maximiliano Lobos es el creador del proyecto y el docente de las clases virtuales, que ya superan los 7 millones y medio de reproducciones.

Los usuarios pueden acceder al curso de forma gratuita. En total son 50 clases y, a juzgar por las calificaciones de 5 estrellas y los comentarios positivos de los usuarios en los videos, tienen garantía de ser efectivas gracias a las buenas explicaciones. Según cifras oficiales de YouTube, en más de 80 países ya se han reproducido los videos del chileno, y a diario se ven en promedio unas 30 mil veces. Todo indica que en cerca de 2 meses el canal superará los 10 millones de reproducciones.

La idea de Maximiliano Lobos nació de una inquietud desde muy joven que era enseñar. ENTER.CO habló con él para conocer un poco más de su trabajo de pedagogía en la Red.

¿Cuál es su profesión y desde hace cuánto enseña inglés?

Tengo 25 años, soy casado y tengo 1 hijo. Estudié Derecho en la Universidad Católica de Chile, pero terminé dedicándome a mi verdadera vocación que es enseñar. Hace 3 años comencé a hacer videos muy rudimentarios, sencillos, y con la ayuda de YouTube los he podido dar a conocer. Son las ansias de compartir mis conocimientos.

¿En qué se diferencia su idea de otros cursos de idiomas en la Red?

Hemos hecho seguimiento de otras iniciativas, y nuestra principal diferencia consiste en la efectividad de las explicaciones. Porque mientras unos se dejan llevar por videos complicados, nosotros lo hacemos simple, sencillo, para que cualquiera lo entienda, personas de todas las edades y estratos socioculturales. Esto nos tiene muy orgullosos.

¿Cuántas personas integran el equipo de trabajo?

En este proyecto somos un equipo, si bien es una empresa familiar (mi esposa y yo a la cabeza). Tenemos varias personas dedicadas a dar soporte a los usuarios de YouTube, damos clases por Skype, y esto nos ha permitido crear una pequeña compañía para ofrecer otros productos y servicios. En la actualidad, estamos desarrollando 2 cursos más, uno de español para personas que hablan inglés; y otro de chino-mandarín para hispanoparlantes.

Teniendo en cuenta que los videos son gratuitos, ¿cómo se sostiene el proyecto?

Los ingresos provienen de la venta del DVD del curso completo, idea que nació a raíz de la sugerencia de varios alumnos, pues hay personas que no quieren pasar mucho tiempo conectados a YouTube y frente al computador. También lo ofrecemos en un reproductor MP4 para quienes están de un lado para otro. Así mismo, YouTube nos nombró hace 8 meses ‘partner oficial’ por la alta cantidad de reproducciones de nuestro canal. Nos paga unos 300 dólares al mes por publicidad, que no es mucho, pero nos ayuda a mantener el sitio web.

¿Cuál es el mensaje para aquellas personas a las que se les dificulta aprender el idioma y que lo ven casi imposible de hablar?

Que se atrevan a aprender, no se den por vencidos ni se desanimen si por el camino sienten que no avanzan. Porque cuando se siente eso es que hay un estancamiento temporal, por lo que hay que ser perseverantes.

Además, Internet es un medio ideal para las personas que no tienen el dinero para pagar un curso costoso o para aquellas que no cuentan con el tiempo suficiente para asistir a un salón de clases tradicional. Aquí solo se requiere un computador e Internet. No hay excusas para no aprender este idioma con las posibilidades que nos ofrece Internet.

El siguiente video es de una de las clases de inglés dictadas por Lobos.

Carlos Alberto Díaz

Carlos Alberto Díaz

En 2002, cuando terminaba mi bachillerato en el Colegio Militar Caldas, todos los caminos conducían a que mi futuro iba a estar en los batallones del Ejército. Sin embargo, reconozco que para estar en un combate en el monte se necesitan más cojones y, si me dan miedo los ratones, no me imagino cómo saldría a correr si se me apareciera uno de esos ‘roedores’ armados que vemos a diario por la televisión.

Años después me dejé llevar por mi pasión por la radio, las nuevas tecnologías y los medios de comunicación, y comencé a estudiar comunicación social y periodismo. En 2008 busqué mis prácticas en un buen medio y llegué a la Casa Editorial El Tiempo, en donde, un poco frustrado por no cubrir temas de tecnología que siempre me han fascinado, fui periodista en el área de Responsabilidad Social Empresarial y publicaba en medios como Portafolio, el diario Hoy, ADN, Citytv, Eltiempo.com y El Tiempo impreso.

A finales de 2009 ingresé a Portafolio.com.co y cubrí temas de economía, responsabilidad social y, por fin, tecnología. De esta última, para hablar y escribir tengo mucho, y espero que mis contenidos escritos y multimedia sean útiles para que aprendan y se informen sobre este apasionante universo.

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