Primeras impresiones de Super Mario 3D World: el plomero dice “miau”

Nintendo hizo varias cosas en E3 que nunca había hecho antes y luego discutiremos si fueron acertadas o no, pero lo que no cambió es que mostró a Mario y su pandilla haciendo de las suyas, como siempre. Esta ocasión, sin embargo, es muy especial, pues ‘Super Mario 3D World’ (SM3D) es la primera vez que Nintendo lleva a su personaje más adorado a un mundo tridimensional y en alta definición. Además, entre el ya muy extenso guardarropa del plomero italiano ahora hay un traje de gato y los tubos verdes recibieron un cambio radical. Esto fue lo que vi de Mario en E3 2013.

Salgamos de una vez del tema: el juego luce precioso. Técnicamente hablando, no es ninguna maravilla y no hay palabras como humo volumétrico, efectos de partículas o ‘tesellation’ en el folleto de prensa o en los labios de los representantes de Nintendo. SM3D es un título precioso porque la casa de Mario ha refinado muchísimo el encantador estilo gráfico que debutó en el éxito para 3DS, ‘Super Mario 3D Land’.

Gracias a las capacidades HD del Wii U (es casi increíble que haya que celebrarle eso a una consola en 2013), los colores son más llamativos y hermosos, las animaciones y escenarios son espectacularmente ‘nintendescos’ y todo fluye como si fuera una caricatura. Eso sí, la dirección artística no es tan ambiciosa como en ‘Galaxy’, pero deja muy claro que el Wii U es más que capaz de ofrecer juegos hermosos.

Ahora les cuento un poco cómo se sintió jugar la más reciente aventura de Mario y sus secuaces. El título tiene multijugador al estilo ‘New Super Mario Bros.’, es decir que hasta cuatro personas pueden participar por medio de cuatro personajes: Mario, Luigi, la princesa Peach y Toad. Mario es el más equilibrado, Luigi es un poco torpe pero salta muy alto, Peach puede volar por algunos segundos y Toad es muy veloz pero difícil de controlar.

A diferencia de los otros ‘Super Mario’ en los que jugar con amigos no tiene mucho incentivo competitivo, en este título cada persona va acumulando puntos a medida que progresa el nivel y al final se define un ganador. Esto fue un poco agridulce en mi experiencia, pues por un lado sí le agrega una dimensión nueva e interesante a la aventura, particularmente para quienes disfrutan al compartir una pantalla con un amigo, pero por el otro ‘ensucia’ el juego.

Me explico: Es un desorden tanta gente brincando, corriendo, agarrándose y haciendo locuras. Sentí más la improvisación y afán típicos de jugar un título de peleas sin saber cómo ganar el duelo, lo que se aparta mucho del cálculo frío y meticuloso que exige un buen juego de plataforma para superar los niveles. Fue solo un demo, pero es preocupante que Nintendo descuide la experiencia en solitario por enfocarse en un multijugador que le ha facturado buenas ventas en el pasado a pesar de ser muy cuestionado por la crítica y muchos de sus fieles fanáticos, quienes se identifican más con títulos como ‘Galaxy’.

Los niveles recuerdan mucho al juego de 3DS que a ‘Mario Galaxy’ pero hay novedades importantes, particularmente el traje de gato y los tubos transparentes. En esta aventura, Mario podrá vestirse de gato para hacer una variedad de movimientos felinos que le permiten atacar y desplazarse como nunca antes. Por ejemplo, es posible clavar con las garras delanteras para causarles daño a enemigos, y también es posible trepar paredes y llegar a lugares que de lo contrario serían inaccesibles. El juego no sale hasta 2014, entonces la verdad podría haber muchísimos más usos para este traje que los que vimos en el demo.

En cuanto a los tubos transparentes, acá las posibilidades de jugabilidad sí son un poco más obvias. Uno ahora puede ver qué pasa con Mario y sus amigos cuando entran en las famosas, y antes verdes, tuberías del Mushroom Kingdom. Es posible incluso controlarlos y decirles para dónde agarrar en cuando hay una Y en el tubo. Esto es clave puesto que ahora dentro de los tubos hay también enemigos, monedas, estrellas y otras cosas cruciales para la aventura.

En lo poco que jugamos, los tubos no pasaron de ser algo medio novedoso y un poco divertido, pero el potencial es muy evidente y, conociendo al equipo detrás de este juego –el mismo de la serie Galaxy y 3D Land–, casi que uno garantiza que habrá sorpresas. Una pista es que Mario puede disparar bolas de fuego dentro de los tubos para atacar enemigos, cosa que abre la puerta para que Mario pueda meter otros objetos en los tubos y hacer quién sabe qué locuras.

Otro elemento interesante que tiene el juego es el uso del Wii U Gamepad, el famoso control de la ya no tan nueva consola casera de Nintendo. Usando la pantalla táctil, el usuario puede detener enemigos, plataformas y otros objetos. Es prácticamente lo mismo que se podía hacer con el cursor en ‘Mario Galaxy’.

Pero hay otra funcionalidad que es mucho más interesante. También por medio de la pantalla táctil, el jugador puede tocar el nivel para encontrar secretos como monedas, plataformas y estrellas. No es nada del otro mundo y sin duda no es algo revolucionario, pero si está bien ejecutado puede sumarle valor a la experiencia. Por ahora –y es difícil imaginar que esto vaya a cambiar mucho– este juego no es el que va a convencer a todo el planeta de que el Gamepad de Nintendo es algo que tiene que tener, porque no hay nada verdaderamente revolucionario.

Entonces ahí lo tienen, el nuevo SM3D luce precioso y tiene algunas novedades, pero se queda corto del factor ‘wow’ que por lo general acompaña a un título 3D de Mario en una consola casera. Aunque siendo justo, todavía falta mucho para que el título salga y quizás Nintendo mostró solo la punta de la punta del iceberg, porque aun está lejos de lanzar el juego y no quiere revelar todas sus cartas.

Ojalá ese sea el caso, porque juzgando por las ventas del Wii U, es muy importante que este título ayude a vender sistemas. Y muchos.