En una investigación liderada por Kazutaka Shinosuka, investigador del Departamento de Psicología de la Universidad de Keio, demostró que las bailarinas, los peces dorados, pueden distinguir entre Bach y Stravinsky.
Según lo que revela el estudio, las piezas que los peces escucharon eran la ‘Tocata y Fuga’ de Johann Sebastian Bach y ‘La Consagración de la Primavera’ de Igor Stranvinsky. La mitad de los peces fueron entrenados para morder un cordón con comida cuando sonara Bach y la otra mitad cuando sonara Stravinsky.
Los pescados fueron capaces de distinguir entre los dos compositores y comer cuando sonaba la canción del que tenían asignado. Los investigadores incluso ponían a sonar diferentes partes de las canciones y los peces igual las reconocían.
Shinozuka explica en el estudio que “claro que la música es un estímulo artificial diseñado por humanos, así que la música como tal no puede ser interpretada por los peces, pero la música consiste en una serie de características acústicas complejas. La habilidad para discriminar y distinguir entre estos puede ser beneficioso para los peces en términos evolutivos”.
Varios estudios están empezando a descubrir que los animales son capaces de distinguir música. Otras investigaciones demuestran que algunas aves como los loros, gorriones y palomas también pueden diferenciar melodías.
Ah bestia: “Los pescados fueron capaces de distinguir entre los dos compositores”. Hay gente que no distingue entre peces y pescados…
Ah bestia: “Los pescados fueron capaces de distinguir entre los dos compositores”. Hay gente que no distingue entre peces y pescados…