Desde la noche de ayer el ambiente que se respira el la sexta edición de Campus Party Colombia es bastante tranquilo. Aunque la noticia de las carpas no fue muy alentadora para algunos campuseros, otros decidieron hacer frente a la situación y retarse a no dormir para disfrutar de lo mejor de la tecnología y cultura digital que llegó con el evento. Al parecer los asistentes quieren guardar energía para el resto de la semana que va a estar algo movida.
A las 11 de la mañana el escenario principal se llenó de asistentes con la visita de Khalid Al-Ali, el fundador y presidente de OPUS NOVUM, CEO de Silicon Valley Internacional y cabeza de la compañía Senseta. Al- Ali estuvo hablando con los campuseros de las mejores prácticas que debe tener un emprendedor para obtener éxito en su negocio y aseguró que Colombia tiene los ingredientes necesarios para innovar en el mundo.
Después de la conferencia de Al- Ali algunos campuseros fueron a almorzar, mientras otros dormían o continuaban con su jornada. Caminando por la arena pudimos encontrar desde computadores curiosos hasta figuras coleccionables de videojuegos, algunas de ellas hechas por las manos de los mismos asistentes.
Son cerca de 4.000 personas intentando pasarla bien, hacer lo suyo, lo que los hace felices. Unos jugando, otros ‘echando código’, otros viendo series de ánime… Todo al tiempo, mientras las carpas iban llegando a la zona de camping para socorrer a los campuseros que no han pegado el ojo en las últimas 24 horas. De verdad es un ambiente en el que se siente la pasión y el amor que existe en Colombia por la tecnología.
Cerca de la mitad de la tarde muchos campuseros se acercaron al área de camping para recibir sus carpas, acomodar sus pertenencias y descansar unas horas para prepararse para el resto de la jornada. Ahora, al finalizar la tarde, continúan los torneos de Xbox en la parte inferior de Plaza Mayor y los asistentes siguen visitando el stand de Chevrolet en donde han podido entretenerse haciendo sus propios diseños del Chevrolet Sonic, algo de lo que les contaremos en una nota más adelante.
El día pasa, llega el final del día y parece que nadie se da cuenta. A pesar de la cara de cansancio de algunos la arena sigue encendida de la mano de los campuseros que siguen firmes frente a sus equipos y no desaprovechan ni un segundo para vivir al máximo esta experiencia que solo se vuelve a repetir en 365 días.