Reversa a la infancia. Recordemos la época en la que algunos hablamos y jugábamos con nuestro amigo imaginario sin vergüenza, porque nuevos estudios revelan que los niños con amigos imaginarios desarrollan más su habilidad de solución de problemas.
Según The Wall Street Journal, los estudios fueron realizados por la Revista de Psicología Infantil Experimental, en 148 niños de 5 años. Durante los estudios, ellos tenían que ir a una tienda de helados con su mamá, donde había juguetes y atracciones. Después de llegar al lugar la mamá se sentaba a leer alejada del niño, y él se dedicaba a jugar solo. Con dos cámaras registraron la actividad, y todos los susurros o palabras inteligibles que musitaran los sujetos eran categorizada como conversaciones privadas.
Luego de eso a los niños les preguntaron si tenían un amigo imaginario; y si respondían que sí, de qué género era, cómo se llamaba y otras cosas. El 46% de los 148 reportaron tener compañeros imaginarios y practicaron conversaciones con sí mismos en el momento en el que estaban jugando. El otro 53%, que no tiene amigos imaginarios, registró menos conversaciones privadas durante la actividad.
Los investigadores concluyeron que tener un amigo imaginario ayuda a desarrollar las conversaciones privadas; una habilidad clave para la solución de problemas. En términos psicológicos este tipo de interacción se conoce como pensamiento verbalizado, una práctica cognitiva muy común en los seres humanos.
Por eso amo a mi amigo Pinky… lo malo es que tengo que tener 3.0 de alcohol es la sangre para que me visite… ha de estar muy obsesionado con que yo beba….
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