‘The Legend of Zelda: A Link Between Worlds’ recoge la tradición de una de las franquicias más importantes del mundo y le da -una vez más- un nuevo giro. Es impresionante como Nintendo puede seguir con los mismos personajes creando experiencias increíbles que cautivan al jugador. En esta ocasión, el juego tuvo dos propósitos: valido de alguna forma el Nintendo 3DS que estaba rezagado en ventas y puso una referencia de cómo usar las dos pantallas.
Esta edición de Zelda vuelve a cambiar la forma de jugar. Como en Windwaker usaron ‘cell-shaded animation’ y en Ocarina of Time cambiaron la industria con la fijación de objetivos, en esta ocasión, Nintendo usa una cámara cenital para eliminar la perspectiva de la tercera dimensión. Esto crea un reto para solucionar los rompecabezas y buscar formas de pasar obstáculos sin tener la ventaja de ver la profundidad de los escenarios. Una de las herramientas que el jugador tiene para pasar los calabozos es que puede mezclarse son las superficies, que cambia totalmente la perspectiva. La mezcla entre las dos formas de ver el juego crea una mezcla de soluciones infinitas.
Y, obviamente, Zelda sigue siendo Zelda: mundos perfectamente creados, una historia suficientemente envolvente, la importancia de los ítems y excelentes jefes al final de los niveles. Todos estos factores merecen que Zelda sea uno de los nominados al mejor videojuego de 2013. Validó una plataforma, creó -una vez más- una nueva forma para un juego rol, y mantuvo a los amantes de la franquicia contentos por mantener los aspectos tradicionales de los juegos de Zelda.
No importa el artículo que ud quiera leer esta semana…. todos son de juegos….. que emoción…
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