Samsung Galaxy Camera 2: primeras impresiones

Samsung ya tiene varias cámaras inteligentes en su portafolio, tanto con Android como sin él. En este CES 2014 mostró la más reciente: la Galaxy Camera 2. La primera salió a comienzos del año pasado (acá está nuestra evaluación), y esta versión presenta un diseño más minimalista y liviano, además del correspondiente aumento de especificaciones de hardware.

Por fuera, el cambio más importante es que recubrió la cámara del cuero falso que ya tienen otros dispositivos, como el Note 3 y las nuevas Galaxy Tab Pro. Con eso, no solo se pone al día en las tendencias en diseño que se ven en este segmento –y que Samsung misma ha adoptado en otros modelos–, sino también logra que el agarre y la construcción de este dispositivo sea firme y muy cómoda.

La cámara está pensada para ser operada a través de la gigantesca pantalla táctil de 4,8 pulgadas que tiene en su parte posterior, por lo que solo tiene el pequeño botón de encendido y un obturador con zoom. Todo lo demás se hace por medio de la pantalla: los controles de imagen y exposición, la elección de la zona de enfoque y la navegación por la galería.

Aunque no pudimos recuperar las imágenes que tomamos para evaluar su calidad, sí podemos decir que la cámara es muy rápida. Según lo que pudimos probar, dispara inmediatamente, enfoca muy rápido y funciona con mucha agilidad. En general, el aumento de especificaciones –ahora tiene un procesador de cuatro núcleos a 1,6 GHz y 2 GB de RAM– se siente, y juega a favor de la experiencia de usuario.

Pero, tal como en la primera versión, el problema sigue siendo la interfaz táctil. Aunque Samsung simplificó algunas cosas con respecto a la primera versión, esta nueva entrega aun no soluciona totalmente los problemas de la anterior.

El problema no es la disposición de los menús y los botones, que mejoró bastante y ahora es mucho más simple e intuitiva. El problema es que algunas de las funciones son difíciles de utilizar con rapidez y precisión: los controles del modo manual, por ejemplo, son demasiado sensibles, y eso impide usarlos rápidamente a la hora de tomar una foto.

La pantalla, de 1.280 por 720 píxeles y 306 ppp está muy bien. Tiene sus colores bastante bien calibrados  –aunque un poco subidos de tono, como le gusta hacer a Samsung en sus dispositivos– y un brillo excepcional.

Los dejamos con la galería, mejorada.