Háganse esta imagen en la cabeza: Usted es un agente de la agencia de seguridad más importante de todo el planeta. Se entera que ahí están haciendo cosas que cree que todo el mundo debería saber y por eso decide enviar cientos de documentos clasificados a The Guardian y New York Times que demuestran la existencia de programas de espionaje contra todo el mundo, incluyendo gobernantes e instituciones políticas. Ya que tiene la imagen en la cabeza, creo que entenderá por qué Edward Snowden es el personaje del año.
La persona que más afectó este 2013, en cuanto a noticias y coyuntura se refiere, merece este premio porque se convirtió en un denunciante clave para la historia de internet. Algunos lo juzgan duro diciendo que le hizo mucho daño a la seguridad nacional revelando detalles de programas de vigilancia, otro lo consideran un héroe porque precisamente se jugó el pellejo por darnos a conocer la verdad.
Sea lo que sea, Snowden fue la causa de un debate muy necesario para estos días en los que toda nuestra vida está en línea. Fue la muestra de que quizá hace falta más transparencia sobre las actividades del gobierno, de que ojalá en el futuro no se necesite una persona como él para enterarnos de la verdad.