Falta más de la mitad del año, pero 2011 ya tiene asegurado su puesto en los libros de historia como uno de los años más trágicos para Japón, quizás el más trágico desde 1945. Además del costo humano, la infraestructura del país se ha visto golpeada hasta el punto en que varias empresas niponas han tenido que revisar en su totalidad sus planes de negocios. Una de esas empresas es Sony, que podría verse obligada a retrasar el lanzamiento mundial de su nueva consola portátil, el NGP.
Según Jack Tretton, presidente de Sony Computer Entertainment of America, el desastre en Japón ha tenido unos efectos graves sobre los planes de la empresa. “Puede que sea el evento que nos obligue a decir ‘quizás este año llegaremos a un solo mercado’, explicó el ejecutivo durante una entrevista la semana pasada. No fue revelada cuál región es la primera el lista para recibir el NGP, pero un poco de reflexión brinda algunas pistas.
Por lo general, Sony y Nintendo lanzan sus consolas en Japón antes de traerlas a Occidente. La explicación ha sido que la tierra del sol naciente es uno de los mercados más grandes de videojuegos del mundo y que ambas empresas son japonesas. Sin embargo, este año la primera parte de esta ecuación no resulta del todo cierta, pues el golpe económico del terremoto fue devastador para los nipones y eso con seguridad va a afectar sus ganas de salir a gastar plata en consolas de videojuegos. Considerando la situación del país, es probable que los japoneses inviertan su dinero en otras prioridades.
También hay que considerar que el mercado norteamericano de videojuegos hace mucho superó en valor al japonés. Esto se debe no solo a que el primero se ha disparado en crecimiento, también está muy relacionado con el desplome que han vivido las ventas de videojuegos en Japón durante más de 10 años. Si se suman estos factores con el terremoto, es difícil ver motivaciones distintas al patriotismo para que Sony lance su nueva consola portátil en Japón, lo cual deja como gran favorito al mercado americano.
Este cambio de planes podría salirle muy caro a Sony en la guerra de consolas. Justo cuando parecía que la empresa iba a lanzar un producto portátil capaz de desafiar al dominio de Nintendo en ese nicho, un desastre natural de grandes proporciones derrumbó toda la estrategia. Ahora parece que Nintendo tendrá una ventaja de 1 año frente a Sony, tal y como ocurrió en la generación pasada con el DS y el PSP.
Puede que esa historia no se repita porque el mercado ha cambiado mucho (especialmente por la llegada de smartphones y tablets), pero todo parece indicar que el comienzo es el mismo. La única buena noticia es que los desarrolladores tendrán más tiempo para pulir sus juegos antes del lanzamiento.
Ojalá Sony logre superar sus problemas para que lance el NGP en varios mercados y no pierda tiempo frente a su competencia, que ya está en todos los mercados del mundo. Entre más feroz sea la lucha por el dinero de los consumidores, más se impulsa la innovación, las guerras de precios y otras ventajas para quienes estén interesados en estos productos.
Eso va a tocar regresar al Tamagotchi, a darle de comer al bichito de ese juego.
Los fanáticos de Sony esperaran pacientemente, aunque el asunto del retardo me suena a excusa.
Suena como a que esperasen los resultados de ventas de 3DS… Pero ya se dieron a conocer, con lo que realmente secundo la moción de Dennx: suena a excusa….. A excusa razonable pero sigue igual es excusa.