Cada país del mundo tiene diferentes estándares de belleza. En la búsqueda por definir este concepto y reflexionar sobre cómo varía de una cultura a otra, la periodista Esther Honig decidió hacer un proyecto llamado Antes y Después, en el que ella misma se ‘photoshopea’ bajo los estándares de belleza de 26 países diferentes.
El experimento, conocido a través de Mashable, nos explica cómo su creadora, a través de plataformas de ‘freelancers’ como Fiverr, pudo conocer cerca de 40 personas de más de 25 países como Sri Lanka, Ucrania, Filipinas y Kenia, expertas en Photoshop. Algunas de ellas son especialistas en el campo y otras son, simplemente, ‘amateurs’. El pedido de Honig para todos fue el mismo: “Hazme bonita”.
Como verán, los resultados del experimento son muy dispares. Además de demostrar las diferencias culturales, para Honig la reflexión también se enfoca en Photoshop, una herramienta que se ha convertido en un símbolo de las normas imposibles de cumplir para ‘la belleza’ de nuestra sociedad.
Tal como señala el medio, algunas de las imágenes —como en el caso de Israel— muestran cambios muy sutiles respecto a la foto original, aunque en otras las diferencias son muy notables. Véanlas ustedes mismos en el sitio oficial del proyecto. Acá les dejamos el caso de Indonesia.
Imágenes: Esther Honig.