En julio, el Walkman cumple 35 años de creación. Este fue uno de los primeros dispositivos portátiles que revolucionó la música. El invento fue una idea de Masaru Ibuka, uno de los cofundadores de la compañía Sony, quien acostumbraba realizar viajes largos de Estados Unidos a Japón.
En estos viajes, Ibuka quería escuchar música para relajarse. Sin embargo, no podía hacerlo porque necesitaba un reproductor estéreo, que para esa época era muy grande y pesado. Ibuka llevaba consigo un equipo Sony TC-D5, que únicamente le permitía realizar y escuchar música con calidad muy baja.
Sony se basó en el modelo de la grabadora Pressman para la creación de un nuevo equipo que, en vez de grabar sonido, lo reproduciría en estéreo. Después de las pruebas de Ibuka, Akio Morita, el legendario presidente de la compañía, pidió una producción masiva del producto. Sin embargo, los encargados del marketing desconfiaron del producto. Como relató History Channel: “¿quién iba a ir por la calle con unas orejeras puestas todo el día?”.
A pesar de las críticas, el 1 de julio de 1979 se realizó el lanzamiento del Sony Walkman TPS-L2, momento en que la música se hizo portátil para siempre. Su precio fue similar al de la grabadora Pressman. En un principio, las ventas no fueron las esperadas, ya que sólo se vendieron 2.000 ejemplares y la compañía tenía previsto vender más de 5.000 unidades.
Por esto, se emplearon distintas estrategias de publicidad para aumentar las ventas del producto. Según Alt1040, los vendedores bajaron a las calles de Tokyo con unidades de prueba para enseñarles a las personas las bondades y virtudes del Walkman. Igualmente, el presidente de Sony regaló un Walkman a cada estrella de cine o televisión japonesa y americana.
En el momento de su lanzamiento, el reproductor se comercializó por 150 dólares y tenía varias características innovadoras como salida doble de auriculares, controles de volumen independientes para los canales izquierdo y derecho y el distintivo botón de color naranja en la parte superior, que reduce el volumen de la cinta y activa un micrófono para que el usuario pueda hablar con alguien cercano sin pausar la música o quitarse los auriculares. Los modelos posteriores mejoraron el estilo del equipo y los servicios que brindaba. Se calcula que entre todos los modelos se han vendido 385 millones de unidades.
Según, Time, durante la década de los 80, el walkman fue copiado por otras marcas de tecnología como Aiwa, Panasonic y Toshiba que también alcanzaron la misma popularidad de Sony. Además, ayudaron a que se redujeran las ventas de vinilos y aumentaran las de cassettes. Además, para 1986, la palabra walkman fue introducida al diccionario de inglés de Oxford.
En aras de la innovación, en 1980, la misma compañía presentó el compact disc, un formato que permitía almacenar 80 minutos de audio frente a los 60 del casette. Así, en octubre de 1982, salió a la venta el primer reproductor de CD del mundo, el Sony CDP-101, y en 1984 se lanzaba el CD Walkman D-5. Posteriormente, con la introducción del iPod en el año 2001, el mercado de los reproductores MP3 cambió y muchos formatos de almacenamiento como el cassette o el disco compacto fueron reemplazados. Estos nuevos inventos marcaron el declive del walkman.
El final definitivo del walkman se produjo en octubre de 2010 cuando Sony anunció el cese de producción de los equipos. Ahora, la compañía utiliza este nombre como una marca orientada a la producción de móviles y reproductores MP3.
Imagen: Edvvc (vía Flickr).
Good memories!
Good memories!