¿Cuántos de nosotros no quisiéramos evitar las filas? La startup australiana Localz quiere ayudar a las personas a lograr este propósito, informó The Guardian.
Si una persona realiza una compra en una tienda online y quiere ir a recoger los productos al almacén, Localz le enviará un mensaje a su smartphone y le preguntará si irá a recibir su compra. Si responde que sí, otro mensaje le mostrará en donde estará lista su mercancía. Si debe esperar, la empresa le ofrecerá un café de cortesía.
El director de Localz, Martijn Verbree, explicó que la startup funciona gracias a la tecnología de los ‘beacons’, que son pequeños dispositivos que emiten una señal Bluetooth en un rango de 5 centímetros a 70 metros y están instalados en interiores. Los ‘beacons’, al igual que un GPS, ayudan a localizar la ubicación del comprador. Debido a que consumen poca energía, no acabarán con la batería del celular.
Actualmente, Localz trabaja con dos compañías australianas. En septiembre, la startup ganó la competencia JLAB de la Asociación John Lewis, una cadena de almacenes en Gran Bretaña y el premio fueron 100.000 libras esterlinas para invertir en la expansión de la startup en Londres y posteriormente, en el resto de Europa. También, fue seleccionada por PayPal para participar en la iniciativa Stark Tank en Reino Unido junto a otras compañías. Si ganan, recibirían capacitaciones y espacio para la instalación de oficinas.
En el futuro, quieren evitar la confirmación de la compra y llevar el producto directamente al carro del comprador. Además, pretenden ofrecer otros servicios como realizar operaciones bancarias, la confirmación de la estadía en un hotel, entre otras.
Verbree afirmó que “en el futuro, encontrarás ‘beacons’ en las paradas de bus, en las señales de tránsito y en los accesorios. Serán tan comunes como los puntos para acceder a Wi-Fi en la ciudad”.
Según The Guardian, uno de los problemas con los ‘beacons’ es la privacidad porque cada vez que una persona camina en una tienda, muestra datos personales como su correo electrónico y el número de su tarjeta de crédito. Además, si los almacenes identifican las actividades de interés de las personas, pueden ser bombardeadas con ofertas irrelevantes.
Imagen: Dominic Alves (vía Flickr).