Arranca el año y Apple ya tiene una nueva demanda encima

En el 2006, un par de amigos con fama y mucho dinero, el rapero Dr. Dre y el productor musical y cinematográfico Jimmy Iovine, decidieron confundar Beats Electronics, una compañía desarrolladora de productos electrónicos, especialmente audífonos. Dos años después, forjaron una poderosa alianza con la compañía Monster, lo que les permitió crecer exponencialmente.

Tal era el éxito de los famosos Beats by Dre, que los audífonos se convirtieron en el accesorio imprescindible para actores de Hollywood y deportistas de élite de todas las disciplinas. En una combinación de un diseño minimalista, pero a la vez llamativo y colorido, y una calidad de sonido por encima de la media, los Beats transformaron la necesidad de escuchar música en un ritual.

Monster se separó de Beats en 2012, pero eso no impidió que las cosas siguieran yendo de maravilla para los Beats by Dre. Cuando la cúspide se había alcanzado, apareció, como en el Jardín del Edén, la víbora con la manzana que tentó a Eva. Así hizo Apple con Beats, y puso 3.000 millones de dólares sobre la mesa para que se uniera al coloso de Cupertino.

Seis años luego de haber establecido una marca mundialmente famosa, Dr. Dre cayó en la tentación, se dejó seducir, y se unió a la compañía que alguna vez coordinó Steve Jobs. Oficialmente, Apple anunció en un comunicado que había comprado a Beats Electronics. La nueva pareja se unía en un matrimonio de esos arreglados que solían ser el pan del día en el medioevo, cuando los reyes acomodaban uniones con los más fuertes para asegurar la continuidad del linaje real y aumentar el oro en las bóvedas de sus castillos.

Luna de miel truncada

Lamentablemente para los recién casados, en octubre del 2014, cuando aún andaban de festejos nupciales, la compañía de audio y video Bose demandó a Beats/Apple al afirmar que estaban violando patentes de cancelación de audio en sus audífonos Bose. Esta tecnología lleva más de 50 años en desarrollo por la empresa fundada por Amar G. Bose, ex profesor de ingeniería del MIT. El pleito terminó en un acuerdo mutuo en el que nunca se mencionaron los términos.

Y es que ni con la entrada del nuevo año los problemas en Apple parecen enfriarse. Monster, liderada por Noel Lee, presidente ejecutivo, interpuso una nueva demanda en el estado de California por la adquisición fraudulenta de la línea de audífonos que entre ellos crearon. Afirmaron que la millonaria venta a Apple fue una pantomima ejecutada mucho antes de la firma de la compra, por lo que Monster no recibió tajada en el acuerdo. Los que alguna vez fueron amigos, ahora parecen ser enemigos públicos. Amanecerá y veremos.

Imágenes: Forbes, Buro 247