No importa desde dónde nos estás leyendo, estamos a tres minutos de la media noche. Al menos esa es la nueva posición del famoso reloj del fin del mundo, un simbolismo que un grupo de científicos usan para demostrar el peligro en el que estamos de alcanzar los últimos días de la civilización. Como señala The Guardian, la nueva posición del reloj es la más cercana a la media noche en la que hemos estado desde 1984, cuando las negociaciones entre la Unión Soviética y Estados Unidos sobre el control de armas nucleares se suspendieron y todos los canales de comunicación fueron cerrados.
El reloj del fin del mundo fue creado en 1947 por miembros del comité de ciencia y seguridad del Bulletin of Atomic Scientists, que posee entre sus filas a varios ganadores del Nobel. Entre más cerca estemos de la media noche, más cerca estamos de un desastre a nivel global. El nuevo movimiento del reloj se debe a los nuevos reportes sobre el cambio climático y por la proliferación del desarrollo de armas nucleares.
En 2012, cuando se movió el reloj por última vez a cinco minutos antes de la media noche, la razón fue también el cambio climático. Desde que el reloj está en ‘funcionamiento’, la hora ha estado cambiando entre 17 minutos para la media noche hasta los actuales tres minutos. Las razones han sido bastante variadas: las pruebas de armamento nuclear de Corea del Norte e India, la caída del muro de Berlín o el fin de la Guerra Fría, entre otros sucesos históricos.
Imagen: Captura de pantalla.
Que obsesión con el fin del mundo, el verdadero “fin del mundo” empieza cuando el ser humano ya no pueda proliferar mas, cuando empiece a tener problemas de fertilidad a nivel global, eso se debe a que -al igual que los dinosaurios- todos los seres vivos tienen en su código genético el principio y fin de su existencia y el “ser humano” no está exento de ello, eso es algo natural y no una profecía bíblica, las guerras nucleares o desastres naturales solo diezman a la población pero no la borran del todo; pienso que el hombre en lugar de perder el tiempo en estas pendejadas de ese reloj del fin del mundo, debería perderlo mejor en esforzarse mas en buscar una solución definitiva para el calentamiento global entre otros problemas que parecen agravarse mas.
Que obsesión con el fin del mundo, el verdadero “fin del mundo” empieza cuando el ser humano ya no pueda proliferar mas, cuando empiece a tener problemas de fertilidad a nivel global, eso se debe a que -al igual que los dinosaurios- todos los seres vivos tienen en su código genético el principio y fin de su existencia y el “ser humano” no está exento de ello, eso es algo natural y no una profecía bíblica, las guerras nucleares o desastres naturales solo diezman a la población pero no la borran del todo; pienso que el hombre en lugar de perder el tiempo en estas pendejadas de ese reloj del fin del mundo, debería perderlo mejor en esforzarse mas en buscar una solución definitiva para el calentamiento global entre otros problemas que parecen agravarse mas.