Microsoft tuvo un buen trimestre, con algunos nubarrones

Microsoft presentó este lunes, luego del final de la jornada bursátil, los resultados de su segundo trimestre fiscal de 2015, que equivale al último período de 2014. La empresa de software tuvo utilidades de 16.197 millones de dólares, o de 71 centavos por acción, sobre ingresos de 26.500 millones. Los ingresos son 8% superiores a los del mismo período de 2013, mientras que las utilidades superan 1%.

Los resultados tienen buenas y malas noticias para el gigante del software. Entre las buenas está que Surface tuvo ingresos por 1.100 millones de dólares gracias a la popularidad del Surface 3 en la temporada de fiestas. Luego de muchos y costosos intentos fallidos, parece que la tableta de Microsoft está tomando vuelo. La serie Lumia también tuvo números relativamente esperanzadores, con 2.300 millones en ventas gracias a los 10,5 millones de teléfonos vendidos en el trimestre. Office 365, el servicio por demanda de la suite de oficina, creció un 30% en suscriptores en el trimestre, y ya tiene 9,2 millones de usuarios que pagan una mensualidad.

Las ventas de Xbox podrían estar mejor. Microsoft vendió 6,6 millones de consolas en el trimestre, aunque no discriminó cuáles son Xbox One y cuáles son Xbox 360, algo que puede generar un poco de incertidumbre en un momento donde MS necesita claridad, sobre todo ante la transparencia de la competencia. Sony ya había dicho que las ventas de PlayStation 4 entre los pasados 23 de noviembre y 4 de enero habían sido de 4,1 millones de unidades, y suponemos que en el resto del trimestre debieron crecer un poco más. Si bien Sony ya no está tomándole distancia a Microsoft en esta generación de consolas, tampoco es que Xbox One esté teniendo el rendimiento que necesita como para ponerse al mismo nivel.

Sin embargo, Windows no tuvo un buen trimestre. Aunque los ingresos por licenciamiento crecieron 3% con respecto al mismo período de 2013, los ingresos de Windows –en sus divisiones corporativa y no corporativa– se disminuyeron 13%, a los niveles previos a la ‘muerte’ de Windows XP. La menor demanda, la baja de ingresos producto del alto volumen de licencias más económicas para clientes académicos y el crecimiento en ventas de equipos de menor precio empujaron los ingresos para abajo.

Hay que ponerle especial cuidado a esta área en los futuros reportes de resultados de Microsoft. Allí es que se van a sentir los costos de permitirles a los usuarios de Windows 7 y 8.1 actualizarse gratis en el primer año de Windows 10. El reto de Satya Nadella y su equipo es amortiguar ese gasto sin comprometer la solidez habitual de las finanzas de Windows y de Microsoft.

Imagen: Asif Islam (vía Shutterstock).