Todos los años, cuando la ceremonia de los Óscar termina, siempre empieza la discusión: ¿quien merecía qué?, ¿por qué no ganó ‘aquella’, en vez de ‘la otra’? Al final, los Óscar son una gran selección de nominados y no un desfile de ganadores irrefutables. Esto se deja ver en el grupo de filmes que pelean por la estatuilla a mejor película extranjera.
El escenario de los premios de la academia nos ayuda a conocer esas escondidas propuestas de todos los rincones del mundo, que generalmente –y personalmente– son las más interesantes entre todas las nominadas.
Este año compiten filmes de Argentina, Rusia, Polonia, Estonia y Mauritania. Estos son algunos cortos pensamientos sobre cada una de las propuestas. El tiempo no fue suficiente para darle una evaluación a cada una, pero vale la pena rescatarlas (aunque personalmente sentí que la selección no fue tan fuerte como en años pasados).
Mandarinas
Desde Estonia llega esta propuesta sobre la guerra, la vejez y el arrepentimiento. El filme dirigido por Zaza Urushadze nos presenta a Ivo, un granjero que se mantiene en su tierra mientras se desarrolla el conflicto armado que vivió la región de Estonia a principios de los años noventa. Una batalla cerca a su propiedad lo obliga a cuidar de dos soldados de bandos opuestos.
El filme explora de forma justa la psicología de la guerra y la realidad en todo conflicto entre países vecinos: separados de las ideologías y las ideas, los hombres que participan en el combate no son diferentes. Las actuaciones pueden no ser muy diferentes entre los dos soldados, pero cuando se combinan con Ivo, recibimos nutridas reflexiones sobre la guerra, que en nuestro contexto colombiano, no cae nada mal tener en cuenta.
Leviathan
La corrupción es universal. ‘Leviathan’ nos presenta ese tema en Rusia, pero se siente como si fuera lo más cercano a nuestra sociedad. El filme de Andrey Zvyagintsev cuenta la historia de la lucha entre Kolya y Vadim Shelevyat. El primero es un hombre que está a punto de perder las tierras de su familia por la influencia política del segundo.
Vadim es un hombre despreciable, pero junto a él exploramos y descubrimos el panorama de las clases altas en Rusia, donde la religión sigue siendo un influenciador poderoso. El filme puede llegar a ser lento y gastar tiempo en subtramas y personajes que realmente no le dan la fuerza necesaria al desenlace. Pero el tono, los guiones y las actuaciones se complementan para enterrarnos en un sentimiento de pesadumbre, donde el filme se atreve a darnos un final real y crudo.
Ida
El filme a blanco y negro de Pawel Pawlikowski es, tal vez, la película que menos disfruté entre las nominadas. Con una excelente actuación de Agata Kulesza como Wanda –la tía de la protagonista– y un contexto muy interesante que gira entorno al panorama de la postguerra en Polonia, la película desgraciadamente cae considerablemente por Ida, la protagonista. Ella no aporta mucho y, en cambio, es una actuación opacada por la de Wanda. Todas las acciones de la tía de Ida son más interesantes, desarrolladas y profundas.
Si Ida se llamara Wanda, habría sido un filme mucho más interesante.
Relatos salvajes
Los siguientes dos párrafos son de la mano de Laura Rojas, aunque personalmente también me encantó el filme.
‘Relatos Salvajes’ fue un verdadero fenómeno nacional. La cinta de Damián Szifrón batió récords en taquilla y se convirtió en la película más vista en los últimos 25 años en el cine argentino. El talento detrás del filme es innegable: con actores de la talla de Óscar Martínez, Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia o Rita Cortese, esta cinta supo representar de manera astuta lo que significa contar una buena historia.
Entre violencia y humor, la película logra retratar muy bien lo fácil que se puede perder el control en una situación cotidiana. Se hace imposible despegar la atención de la pantalla durante sus 122 minutos de duración. Además, el filme hace una crítica muy interesante de las relaciones de poder, de clase, la burocracia y la condición humana. ‘Relatos Salvajes’ es una gran tragicomedia moderna.
Timbuktu
Por desgracia el filme escrito y dirigido por Abderrahmane Sissako sobre los efectos de la Guerra de Malí sobre la población de Timbuctú en 2012 fue esquivo y esperamos su estreno en Colombia el próximo 23 de abril.
Imagen: Poster oficial de Relatos Salvajes.
