Una vez más estoy acá, al pie del cañón, como todos los jueves, en un nuevo capítulo de #TBT. Antes les he hablado de la nostalgia que genera recordar clásicos como ‘GoldenEye’ o ‘The Sims’. Esta vez, el enfoque no tendrá los ojos puestos sobre un videojuego puntualmente, sino sobre una consola. Bienvenidos al #TBT del Game Boy Color.
Amor a primera vista
Casi 10 años pasaron entre la salida del primer Game Boy y el Game Boy Color. Yo aún era un espermatozoide cuando el Game Boy salió al mercado en abril de 1989. De esta consola portátil se vendieron 118 millones de unidades, una cifra que las de hoy en día envidiarían a muerte.
Si bien nunca jugué con un Game Boy, sí recuerdo haber visto gente en el colegio que lo tenía. Nunca me pareció cautivante, hasta que lo tuve en mis manos. Los que no creen en el amor a primera vista es porque nunca tuvieron un Game Boy. Bueno, yo no me enamoré de un Game Boy, sino de un Game Boy Color.
Un día un amigo llegó con el aparato al colegio. Compartíamos de esos pupitres dobles en los que había un hueco para guardar cosas como libros, comida, o jugar con tu Game Boy Color sin que el profesor se diera por enterado. Ir al colegio –desde ese día– había adquirido un nuevo tinte.
El tamaño no importa
Constantemente las mujeres se la pasan repitiendo que ‘el tamaño no importa’, pero todos sabemos que en realidad piensan lo contrario. No obstante, para un Game Boy Color esa blasfema frase definitivamente sí aplicaba. Las gráficas eran simplemente horribles y los juegos eran malísimos, pero anda y dile eso a un niño.
Lo atrapante del aparato no era su calidad gráfica ni los juegos, sino su portable tamaño. Era perfecto para toda ocasión: en un viaje en el carro con tus padres, en el supermercado, antes de dormir, en las aburridas clases en el colegio o cuando la naturaleza hacia su llamado.
Solamente tuve un juego. Aunque en realidad era de esos que en un cartucho habían diez. Recuerdo que uno de esos era ‘Bubble Buster’, el de los dragonsitos que disparaban bolas hacia arriba para derribar las bolas del mismo color. También recuerdo a ‘Contra’ y ‘Mario Bros.’, aunque el que más jugaba era ‘Pokémon’, la versión azul.
Nunca pude avanzar más allá del gimnasio de Lt. Surge. El condenado juego estaba en japonés (supongo), y la opción para grabar estaba averiada. Pero eso no detenía a aquel niño adicto a un jugar absolutamente todos los días lo mismo por cerca de tres meses, sin avanzar más allá del mismo punto; atrapando a los mismos bichos, hasta que un día ese mismo niño dejó su querido Game Boy Color en algún lugar y no se acordó en dónde.
Fue así como su primer amor pasó de ser una bonita historia a terminar en una tragedia digna de la autoría de William Shakespeare.
Nos vemos dentro de ocho días con otro #TBT. Pásenla bien.
Imagen: Naíra Teixeira Dias (Flickr) y captura de pantalla.
Qué tiempos! bellos recuerdo, aunque debo decir que no necesariamente los juegos eran malos a pesar de que las gráficas hoy nos parezcan malas.
Qué tiempos! bellos recuerdo, aunque debo decir que no necesariamente los juegos eran malos a pesar de que las gráficas hoy nos parezcan malas.
Jugué la gameboy normalita, sólo el juego de mario y ese me tenía enviciado, pegado a la pared porque se descargaba con nada y las baterías demoraban un suspiro
ya en estas, creo que la palabra es dragoncito no dragonsito
Jugué la gameboy normalita, sólo el juego de mario y ese me tenía enviciado, pegado a la pared porque se descargaba con nada y las baterías demoraban un suspiro
ya en estas, creo que la palabra es dragoncito no dragonsito
Cuando eres niño no importan las gráficas, la magia de llevar un gameboy y poder jugar en cualquier lugar era simplemente indescriptible!
Cuando eres niño no importan las gráficas, la magia de llevar un gameboy y poder jugar en cualquier lugar era simplemente indescriptible!
Decir que los eran malos ignora totalmente el contexto. En la época quedé boquiabierto con las escenas cinemáticas de Zelda Link’s Awakening o cuando vi por primera vez Pokémon Crystal en color después de haber jugado en verde y negro la versión roja.
Pdta: ojo con la ortografía.
Decir que los eran malos ignora totalmente el contexto. En la época quedé boquiabierto con las escenas cinemáticas de Zelda Link’s Awakening o cuando vi por primera vez Pokémon Crystal en color después de haber jugado en verde y negro la versión roja.
Pdta: ojo con la ortografía.
me encanta leer este tipo de articulos por la forma en la que se describe una epoca que vivi con tanta felicidad. nunca tuve un gameboy pero si muchos amigos que lo tenian y lo prestaban aunque no disfrute de un game boy color si jugue en la consola original y debo decir que en mi memoria aun quedan los dias en que tuve el enorme placer de jugar dos obras maestras de esta maquina…. hablo de los mario land 1 y 2.
felicitaciones al autor del articulo, que bueno que no se olvide esa epoca dorada de los videojuegos y que afortunados hemos sido al poderla vivir en primera fila.
me encanta leer este tipo de articulos por la forma en la que se describe una epoca que vivi con tanta felicidad. nunca tuve un gameboy pero si muchos amigos que lo tenian y lo prestaban aunque no disfrute de un game boy color si jugue en la consola original y debo decir que en mi memoria aun quedan los dias en que tuve el enorme placer de jugar dos obras maestras de esta maquina…. hablo de los mario land 1 y 2.
felicitaciones al autor del articulo, que bueno que no se olvide esa epoca dorada de los videojuegos y que afortunados hemos sido al poderla vivir en primera fila.