Huawei tiene tres grandes divisiones de negocio: carrier, consumo y enterprise. La división para los operadores está enfocada en proveer todos los servicios y herramientas para montar una red móvil o fija. El nuevo grupo de consumo diseña, fabrica y comercializa los smartphones de la compañía, así como otros productos de consumo masivo. Enterprise, el grupo más pequeño en términos de facturación, tiene la misión de comercializar las soluciones para diferentes tipos de empresa.
Este último grupo es el más pequeño de la empresa y nació porque los ejecutivos de Huawei se dieron cuenta que contaban con el conocimiento y las herramientas para proveer este este tipo de productos para las empresas. Ya lo estaban haciendo con los operadores, y era casi lógico empezar a ofrecer la computación en la nube y otro servicios para las otros clientes. Además, con la consumerización, Huawei se dio cuenta que extrayendo el conocimiento del negocio de dispositivos y del negocio de carrier, por lo que tenían una fórmula ganadora para las empresas.
“Si se dan cuenta, la mayoría de nuestras soluciones vienen de conocimiento previo. Lo único que tenemos que hacer es acoplarlas a las empresas”, dijo Edwin Diender, CTO de comunicaciones unificadas y de colaboración. “Lo que hacemos es buscar aliados para crear soluciones integrales que cumplan con los requerimientos de los clientes”, agregó.
Con este modelo de negocio, Huawei ha conseguido hacerse un lugar en un mercado que tiene grandes competidores como IBM, EMC y Cisco. Además, por tener un portafolio tan amplio, ha logrado crear un amplio abanico de soluciones para varias industrias.
Huawei ha logrado innovar en sus productos, buscando soluciones integrales para las necesidades de sus clientes. Durante una demostración en su casa matriz, vimos cómo ha logrado acomodar diferentes productos para servir a una variada clientela.
La tecnología no puede faltar a clase
Uno de los productos más exitosos de Huawei es su solución para los centros educativos. En China, así como en otras regiones del mundo, el conocimiento está concentrado en los centros urbanos, lo que quiere decir que las zonas rurales están un poco marginadas. Con las soluciones digitales, un gobierno o un centro educativo podría transportar digitalmente una clase de un lugar a otro.
Gracias a un sistema de cámaras y audífonos, un tablero digital y un algoritmo, un profesor puede dar una clase presencial y transmitirla en vivo a otro lugar. Los estudiantes del aula remota podrán ver al profesor, el contenido que esté proyectado en su presentación y hasta las anotaciones que haga en el tablero.
“Ya tenemos despliegues en Colombia, España y hasta en la Universidad de Nueva York”, comentó Diender. “Nuestra tecnología nos permite hacer transmisiones en alta definición con una conexión de 512 Kbps y acepta una perdida de paquetes del 20%, lo que hace la solución más viable en zonas donde no hay tanta conectividad”, agregó.
Lo más interesante de la clase virtual es el manejo de las cámaras y la integración con el contenido. Si el profesor está en la tarima hablando, la cámara se enfoca en él y hace un plano en primera persona. En cambio, cuando empieza a caminar, el sistema automáticamente cambia el plano y pone uno más panorámico, para que el estudiante que ve la clase remotamente pueda hacerse una idea más clara del contenido.
Estas iniciativas son muy interesantes porque usan tecnologías pensada inicialmente para las empresas y las adopta para diferentes verticales. Las cámaras y las pantallas estaban pensadas inicialmente para una sala de conferencia, pero Huawei modificó el sistema y lo pulió para tener una clase virtual
La ciudad inteligente
Lo mismo está haciendo con los centros de control en las ciudades inteligentes. Con tecnología pensada para una sala de juntas –e integración con otras soluciones– Huawei tiene la capacidad de crear un centro de control para una ciudad. Con cámaras, sistema de rastreo y de pronta respuesta, la compañía dice que puede lograr una ciudad más segura y eficiente.
En las demostraciones lo vimos: el sistema puede reconocer una persona en una zona restringida, lo que automáticamente dispara una alarma. También funciona al revés: los ingenieros pueden fijar un objeto y alertar al sistema si este desaparece.
Con estas demostraciones, Huawei quiero mandar un mensaje claro. Con un modelo de negocio basado en alianzas, la multinacional china puede personalizar sus productos para mejorar la eficiencia en casi cualquier industria. Además, con su conocimiento en redes, tiene la capacidad para que las soluciones tecnológicas no requieran tanta banda, algo fundamental para lugares y situaciones que no tienen mucha conectividad.
Imágenes: ENTER.CO.
Esta nota fue realizada gracias a una invitación de Huawei a China.