Como era previsible, Volkswagen ‘sintió’ las repercusiones del escándalo de emisiones contaminantes. El fabricante alemán reportó su primera pérdida trimestral en 15 años, mientras se prepara para iniciar la recolección y reparación de todos sus carros diésel que utilizaron un software para aprobar ilegítimamente las pruebas ambientales.
Business Insider reporta que Volkswagen perdió 1.830 millones de dólares en el tercer trimestre de 2015 (de julio a septiembre), además de los 7.4 mil millones que costarán las mencionadas mejoras. Sin embargo, los alemanes confían que sus ventas se mantendrán, a pesar de que indudablemente el beneficio operativo del año será bajo.
De hecho, según The Wall Street Journal, el CEO Matthias Müller le dijo a los inversionistas que era necesario un cambio de estrategia para salir adelante. El mayor fabricante de Europa tenía que abandonar momentáneamente su búsqueda de crecimiento excesivo, para darle paso a una estrategia que equilibre las ganancias por ventas con la buena dirigencia y la rentabilidad. En otras palabras, reparar los daños paso a paso.
No obstante, los accionistas no están muy convencidos. Como señala Reuters, no solo los inversores sino también varios analistas han cuestionado si Müller es el hombre adecuado para la renovación. Su postura es que el CEO necesita ser consiente de los intereses gubernamentales y sindicales que afectan a la compañía, pero debe ser más abierto frente a ellos.
En definitiva, el Q4 será decisivo para el futuro de Volkswagen.
Imagen: Volkswagen (vía Facebook).