Por su avaricia, Instagram rompe su promesa con la publicidad

Si hubo una red social que se tomó su tiempo en incorporar la publicidad fue Instagram. En abril de 2012, Mark Zuckerberg anunció que había comprado Instagram por 1.000 millones de dólares, pero fue hasta noviembre de 2013 que vimos el primer anuncio publicitario en la plataforma de fotos y videos.

Durante mucho tiempo, nos estuvimos ‘librando’ de la publicidad, pues solo estaba activa en Estados Unidos. Sin embargo, hace tan solo unas semanas Instagram hizo el anuncio de que extendería su publicidad a nivel global y que incluso íbamos a empezar a ver comerciales de 30 segundos.

En principio, la publicidad estaba restringida a alguna marcas como Adidas, Ben & Jerry’s, Burberry, General Electric, Lexus, Levi’s, Macy’s, Michael Kors, entre otras. Ahora, quienes usan la app, habrán visto que desde que la publicidad es global en la red social, vemos pauta de cualquier cosa que se les ocurra. El problema con esto es que cuando salió el anuncio de que íbamos a empezar a ver publicidad, Instagram aseguró que iba a cuidar mucho el tipo de imágenes de pauta y que estas imágenes publicitarias iban a pasar como una foto más, ajustándose al estilo creativo de la red social.

Según la publicación oficial de ese momento, la red social decía: “Nuestro objetivo es hacer que los anuncios que veas se sientan tan natural como las fotos y videos que muchos de ustedes ya disfrutan por parte de sus marcas favoritas. Después de todo, nuestro equipo no solo construye Instagram, sino que lo usamos todos los días. Queremos que estos anuncios sean agradables y creativos”.

Sin embargo y en mi experiencia personal, las fotos que me han tocado son un desastre. La promesa de que iba a ver imágenes al estilo de esa primera foto publicitaria, en la que prácticamente no iba a notar diferencia es una completa mentira. Y aquí les muestro las fotos que me han tocado

Hay muchas empresas que desde mucho antes utilizaban la red social para promocionar sus productos, pero cumplían con el criterio de hacerlo a través de fotos llamativas, que hicieran que las personas voluntariamente siguieran la cuenta y le dieran ‘me gusta’ a sus fotos. Un caso de éxito en esto es el de Urban Outfitters, una compañía que a través de Instagram promociona sus productos con unas fotos increíbles y que personalmente, sigo feliz y sin ningún problema.

Otro caso de éxito y a nivel local es el de We Love Nails, una cuenta de un bar de uñas en Bogotá que solo por su contenido de excelente calidad cuenta con casi 3 millones de seguidores y no necesita de la pauta para promocionarse. Lo único que hace es subir fotos llamativas que atraen, literalmente, a millones de personas.

Si lo que buscan los anunciantes, además de promocionar sus productos obviamente, es conseguir seguidores, deberán esforzarse un poco más por el contenido que publican, pues hasta el momento, además de que me parece bastante frecuentes los anuncios, al menos estos deberían cumplir con un mínimo criterio de estilo y creatividad, pues como la propia red social se define, esa es su esencia.

Imagen: captura de pantalla (vía Urban Outfitters).