Era simplemente incuestionable que los deportivos fueran uno de los principales focos de atención en el Salón Internacional del Automóvil. Si bien Lexus asombró al público con su nuevo ‘coupe’ de alto rendimiento LC 500, en cuanto a trascendencia la presentación de Porsche dio muchísimo de qué hablar.
El fabricante alemán aprovechó su paso por Detroit para presentar dos de sus nuevos modelos más importantes. Oliver Blume, presidente de la junta directiva de Porsche AG, fue el encargado de presidir el debut mundial de las versiones 2017 del 911 Turbo y el 911 Turbo S, las cuales encabezarán sus operaciones comerciales desde abril de este año.
Como reporta Autoblog, el Turbo y el Turbo S cuentan con un motor 3,8 litros de seis cilindros, y alcanzan los 540 y los 580 caballos de fuerza respectivamente. Estas nuevas entregas están ‘estrenando’ los nuevos turbocompresores de Porsche, que les permiten pasar de 0 a 60 millas por hora (96,5 km/h) en menos de 3 segundos: 2,9 al Turbo y 2,7 al Turbo S.
Además de esto, Blume utilizó su momento en NAIAS para anunciar que la multinacional automotriz invertirá 1.000 millones de dólares en el desarrollo de un deportivo totalmente eléctrico. Fortune informa que se trata del Mission E, un concepto futurista ya presentado por la compañía durante el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, el pasado septiembre. El vehículo superará los 600 caballos de fuerza y brindará un alcance de baterías de 310 millas (o 498,8 km).
Y, por si fuera poco, Porsche compartió una sorpresa más, aunque no de forma tan oficial. El jefe de ingeniería de la empresa, Erhard Mössle, concedió una entrevista a Auto Express en la que habló sobre sus futuros proyectos. De hecho, Mössle insinuó que su equipo podría empezar a trabajar en un 911 híbrido e, incluso, en uno totalmente eléctrico.
Behind the scenes at the #DetroitAutoShow #NAIAS pic.twitter.com/lX9ygFcvJ2
— Porsche (@Porsche) enero 13, 2016
Imagen: Porsche (vía Facebook).