Además de la actual disputa en Estados Unidos de Apple con el FBI por desbloquear un iPhone que pertenecía a un terrorista, ahora la cuestión del cifrado de datos tiene otro frente de batalla.
Luego de los recientes ataques terroristas en Europa, como los atentados en Bruselas, y la emergencia en París en noviembre del año pasado, los gobiernos de la Unión Europea han comenzado una cruzada para que las leyes permitan que las autoridades de seguridad tengan más acceso a la información personal de los dispositivos móviles, según lo reportó The New York Times.
Los gigantes de la tecnología como Apple, Google y Facebook insisten en que, si se debilitan las tecnologías de cifrado para tener acceso a la información de las personas, se crearían ‘puertas traseras’ que podrían ser mal usadas por las entidades públicas, y hasta les servirían a las agencias de inteligencia de países enemigos.
Los recientes ataques terroristas han impulsado a los europeos a considerar esta clase de medidas. Sin embargo, aún hay países que se ponen del lado de la privacidad. En el viejo continente, Alemania y Holanda se han manifestado en contra de las nuevas leyes sobre el cifrado de datos que Gran Bretaña y Francia quieren implementar.
Estos dos últimos países han presentado nuevas propuestas que le darían a las agencias de inteligencia nuevos poderes para obligar a empresas como Apple, Google y Facebook a entregar información que esté cifrada.
En Gran Bretaña, el Parlamento está planeando una nueva ley que obligaría a las compañías tecnológicas a quebrantar las protecciones de cifrados de los smartphones y computadores ‘en nombre de la ‘seguridad nacional’.
Además, este martes los congresistas franceses comenzarán los debates sobre una posible restructuración de la actual legislación antiterrorismo. Estas nuevas leyes les darían más poder a los servicios de inteligencia para acceder a la información personal de los ciudadanos.
Según informó a principios de este mes The Verge, este nuevo proyecto de ley busca sancionar a las empresas tecnológicas que no cooperen con las investigaciones nacionales. El gobierno podría condenar a los ejecutivos de las empresas de tecnología hasta cinco años de prisión y a pagar multas de 390.000 dólares, si se niegan a cooperar con las investigaciones del gobierno.
Frente a estas posibles leyes, Apple ya se manifestó. Según The New York Times, Tim Cook se reunió con un grupo de políticos europeos para hacer lobby frente a la posible legislación contra las tecnologías de cifrado de datos. En esa reunión estuvieron el Primer Ministro de Francia, Manuel Valls, y la Secretaria del Interior de Gran Bretaña, Theresa May.
Además, Apple también les brindó a los gobiernos información no cifrada para mostrar su intención de colaborar. Dentro de esa información estaban algunos datos de llamadas y coordenadas GPS que servirían para actuales investigaciones sobre terroristas.
Mientras tanto, en Estados Unidos la disputa sobre el iPhone de San Bernardino tomó un rumbo inesperado la semana pasada cuando el FBI anunció que había encontrado quien le ayudara a desbloquear el celular, sin necesidad de la ayuda de Apple. Si el FBI logra hacer esto sin requerir de Apple, entonces el proceso legal acabaría.
Pero seguiría existiendo un vacío en la legislación nacional sobre el cifrado de datos, lo que causaría un nuevo proceso contra Apple cada vez que alguna autoridad requiera desbloquear un iPhone. Es por eso que la empresa ha insistido en que espera que este asunto se resuelva por medio de una legislación actualizada sobre el cifrado de datos y el poder de las entidades de seguridad.
Aunque aún no se sabe con certeza que pasará en esta batalla, es muy probable que lo que se decida en Estados Unidos pueda influir en el rumbo de las nuevas propuestas de ley contra el cifrado de datos que ya están en los congresos europeos.
Imagen: ymgerman (vía Shutterstock).