Muchos creyeron que el episodio entre el FBI y Apple terminó cuando el FBI logró desbloquear el celular que pertenecía a uno de los culpables del tiroteo de San Bernardino. Pero la semana pasada, con la respuesta de Apple, nos convencimos que el debate sobre privacidad y contraterrorismo en Estados Unidos apenas va comenzando.
El FBI no piensa detenerse en su búsqueda por más accesos a la información personal que pasa a través de dispositivos móviles o servicios de redes sociales. Hace unos días nos enteramos que las fuerzas de seguridad llevan más de ocho años pidiendo a compañías como Apple y Google ayuda para desbloquear celulares.
Hoy lunes, el Boston Globe reportó que ahora el FBI está buscando acceder a la cuenta de Skype de un hombre acusado de planear un ataque terrorista. El FBI cree que Alexander Ciccolo, que supuestamente tenía intenciones de realizar un ataque con explosivos en nombre del Estado Islámico en una universidad tenía un cómplice con el cual habló sobre sus intenciones.
En una declaración jurada presentada ante la Corte de Distrito en Springfield, el Agente Especial del FBI Jeffrey J. Lawrence dijo que según un testigo, Ciccolo discutió sus planes terroristas con otra persona. Eso significa que Ciccolo tenía un posible cómplice.
La declaración de Lawrence hace parte de una petición que presentó el FBI ante la corte para lograr tener acceso a la cuenta de Skype de Ciccolo, para lograr determinar quién era su cómplice.
Lawrence también dijo que el FBI necesita entrar a la cuenta de Skype porque esta podría contener evidencia clave sobre los planes de Ciccolo que avanzarían la investigación sobre el caso. Según el FBI, muchos grupos terroristas como el Estado Islámico están usando plataformas como Skype para comunicarse entre sí, esparcir sus ideologías y reclutar seguidores.
La petición de una orden busca que Microsoft –dueña de Skype– le entregue al gobierno los accesos a las cuentas de Ciccolo, así como los registros de sus llamadas y chats.
Microsoft aún no ha dicho nada sobre el tema, pero la compañía ya ha dicho en anteriores declaraciones que está dispuesta a proveer al gobierno toda la información que esté disponible bajo los parámetros legales y las limitaciones técnicas de sus sistemas.
Algunos movimientos que defienden la privacidad han criticado a Microsoft porque supuestamente la compañía reestructuró Skype para facilitar el acceso para el gobierno.
Ciccolo fue arrestado el año pasado luego que hallaran varias armas en su posesión. Además está acusado de construir varias bombas Molotov y de comprar otros objetos para hacer otros explosivos. Los fiscales del caso dijeron que están buscando acusarlo también de intención de usar armas de destrucción masiva, e intención de proveer apoyo material a una organización terrorista internacional.
Aunque el FBI aún no ha obtenido una orden para que Skype le de los accesos a la cuenta de Ciccolo, este caso nos muestra que el gobierno busca seguir presionando a las compañías tecnológicas para que cooperen con las investigaciones federales.
Como se supo a partir del caso Apple contra el FBI, la mayoría de las empresas de tecnología sostienen que la privacidad y la seguridad de sus usuarios es su prioridad.
Durante el mes que duró la disputa de Apple y el FBI, supimos que esa compañía espera que el Congreso de Estados Unidos decida hacer una legislación que regule los poderes de las fuerzas de seguridad en cuanto a sus accesos a información que está cifrada.
Actualmente existe un vacío legal en esa cuestión. Sin embargo el FBI ha usado el estatuto ‘All Writs Act’ para que las compañías le ayuden en sus investigaciones. Según Apple, y muchos expertos, ese estatuto no es suficiente para obligar a construir ‘puertas traseras’ a los sistemas de seguridad de datos porque está desactualizada y fuera de contexto.
Mientras una nueva legislación se podría crear, es probable que el FBI le siga pidiendo a las cortes del país que obliguen a las empresas a colaborar con las investigaciones criminales.
Imagen: Twin Design (vía Shutterstock).