En países latinoamericanos, los medios de comunicación muchas veces están sujetos a las actividades comerciales de las empresas. Es por eso que los periodistas muchas veces deben practicar la autocensura para no tocar los intereses de quienes pautan en los medios.
Esto le pasaba a Olallo Rubio, quien dirigía una estación de radio alternativa en Ciudad de México. Debido a las constantes censuras a las que era sometido se unió a otros periodistas y comentaristas y craron Convoy, un servicio de estaciones de radio similar a Netflix, según informó Quartz.
Ahora que sus programas de radio se distribuyen a través de una aplicación, Rubio puede criticar libremente a quienes antes debía ‘tratar bien’ por ser anunciantes. Coca-Cola Company, por ejemplo: esa empresa antes pautaba en su emisora, y por eso no podía hablar mal de la misma. En Convoy ahora Rubio tiene un segmento dedicado exclusivamente a explicar la ‘historia negra’ de Coca Cola.
Rubio dijo que en su país es prácticamente imposible producir contenido independiente por las limitaciones que imponen las compañías que pautan en las emisoras, o por las relaciones que tienen los medios con entidades del gobierno. “Si quieres seguir al aire, debes practicar autocensura”, dijo Rubio en un podcast con el que anunció por primera vez el servicio de Convoy.
En Convoy los periodistas son libres de decir lo que consideran oportuno, y es una forma de luchar contra el periodismo controlado por empresas poderosas y el gobierno. El nombre de ese servicio se debe a que sus miembros se ven a sí mismos como un grupo de comunicadores viajando juntos en una guerra contra la censura.
El servicio tiene un costo mensual de 39 pesos mexicanos, unos 6.000 pesos colombianos. Además, como está en formato de podcast, puedes escuchar el contenido en cualquier momento del día en tu smartphone.
Convoy no es el único servicio de periodismo que se quiere apartarse de los medios tradicionales mexicanos. En los últimos años, ha habido una proliferación de sitios de noticias online. Y ya que no requieren de tantos gastos como los medios convencionales, estos servicios no dependen de las corporaciones que compran pautas.
YouTube también ha servido como plataforma para ciudadanos que desean hablar al público libremente sobre temas de actualidad. Por ejemplo, en México está ‘El Pulso de la República’, que es un canal que ya tiene más de 1,4 millones de suscriptores.
Incluso algunos periodistas reconocidos de ese país están buscando nuevos campos en su profesión. Una de las presentadoras más famosas de México, Carmen Aristegui fue despedida el año pasado de MVS Radio. Según ella, fue por una pieza investigativa que hizo sobre el presidente Enrique Peña Nieto, con la que –a propósito– la reportera y su equipo ganaron el premio García Márquez de periodismo el año pasado. Ahora Aristegui está preparando una plataforma propia de broadcast.
En Ciudad de México, al igual que en Bogotá, las personas escuchan masivamente las emisoras tradicionales en las muchas horas que pasan en los trancones. Según Rubio, la radio en México “es una situación de rehenes”, porque toca escuchar lo que hay. Por eso los medios radiales no han innovado sus programas y sus métodos de censurar la información. Ahora, con la ventaja de que muchos tienen smartphones se puede cambiar el paso obligado por las mismas emisoras de siempre.
Convoy apenas está comenzando, pero hasta ahora ya tienen 14.000 suscriptores, desde que lanzaron la aplicación a principios de marzo.
En Colombia aún no tenemos una aplicación como Convoy, pero sí hay varias personas que han decidido salirse de las emisoras convencionales para compartir con el público opiniones libres sobre distintos temas. Ya sea cultura, música, política, historia, religión, o artes, las emisores alternativas han ido surgiendo como una salida a las emisoras de toda la vida, con los comentaristas de siempre y las alianzas económicas de siempre.
Imagen: RawPixel.com (vía Shutterstock).