Las ciudades inteligentes parecen ser el futuro. Todos los sistemas de monitoreo conectados, tiempos de respuesta rápidos y un mejor servicio al ciudadano deben ser los objetivos de las ciudades que se hacen llamar inteligentes. Pero detrás de eso hay toda una serie de conceptos, prioridades y políticas que se deben implementar antes de llegar a esa ‘utopía’ que llamamos ‘smart cities’.
Para conocerlos, hablamos con Jean Turgeon, jefe de arquitectura definida de software y tecnología de Avaya, en su paso por Bogotá. Para él, uno de los aspectos fundamentales para las ciudades inteligentes es el internet de las cosas. “Al tener todos los sensores conectados a una infraestructura robusta, podemos crear procesos para tener un resultado deseado”, le dijo Turgeon a ENTER.CO. Por ejemplo, un sensor puede detectar una fuga de gas e inmediatamente despachar a los bomberos al lugar para prevenir un desastre más grande.
El concepto de personalizar el proceso para terminar con un resultado predecible es clave a la hora de implementar soluciones de internet de las cosas y levantar el IQ de una ciudad. Con sensores integrados en muchos lugares, una metrópolis puede servirle mucho mejor a sus ciudadanos.
Sin embargo, los sensores –que pueden ser pequeños lectores o dispositivos como teléfonos inteligentes– estarán distribuidos a través de tres diferente sectores, que además tienen obligaciones diferentes. Por ejemplo, las entidades oficiales tienen la obligación de montar una infraestructura robusta, escalable y segura para poder desplegar las soluciones necesarias. También deben tener una política de gobierno local enfocada en legislar, conseguir los recursos e implementar soluciones de gobierno inteligente.
Los negocios o las grandes corporaciones tienen que desarrollar diferentes soluciones enfocadas en mejorar la calidad de vida de los habitantes. Por ejemplo, “la industria bancaria puede implementar aplicaciones para que la gente no tenga que ir a los bancos, contribuyendo al problema de la movilidad”, comentó Turgeon. Aunque ya lo están haciendo, hay muchas otras industrias que deberían incorporar soluciones disponibles –algunas disponibles gracias a Avaya– para tener negocios más inteligentes.
Yo todavía no entiendo cómo no hay un sistema de citas con doctores para móviles. Las EPS deberían tener una aplicación para poder hacer una cita con un doctor sin tener que hablar con una sola persona. Es más, hasta se debería poder pagar ahí mismo. Son este tipo de responsabilidades las que deben asumir las diferentes industrias en las ciudades. Eliminar vueltas innecesarias, hacer más eficientes los desplazamientos y facilitar los trámites son obligaciones de los negocios para aportar a la inteligencia de una ciudad.
“El tercer grupo que debe involucrarse es la ciudadanía. Los consumidores tienen que empezar a usar las aplicaciones, ya que si todos empezamos a usar aplicaciones inteligentes, todo será muy diferente”, explicó Turgeon.
El consumidor juega un papel fundamental para que el gobierno y los negocios empiecen a creer en las soluciones inteligentes. Es nuestra responsabilidad empezar a usar y ser ‘first adopters’ de las soluciones ofrecidas. Si nadie usa Aval Pay es muy posible que otros emprendimientos dentro de otras grandes empresas vean que es muy difícil penetrar el mercado de aplicaciones inteligentes e inviertan recursos en otros proyectos. Ese tipo de cosas van frenando la rueda porque una ciudad inteligente necesita una gran cantidad de datos para poder tener big data y las analíticas que vienen con estas herramientas.
“Con Big Data y soluciones de analítica, las empresas y las ciudades pueden tomar mejores decisiones y pueden ir puliendo el proceso para conseguir el resultado esperado”, comentó el ejecutivo de Avaya. Su nombre lo dice; para que big data funciona, tiene que contar con una cantidad de datos enorme para poder sacar conclusiones realmente valiosas. Estamos hablando de millones de datos, que procesados adecuadamente, pueden ayudar a tomar decisiones más inteligentes.
Sobre el caso bogotano, Turgeon aseguró que es necesario que alguien se apodere del tema. Es necesario tener un puesto como un CIO que tenga el poder, los recursos y la visión para implementar las soluciones oficiales. Sin ese cargo, será muy difícil que una ciudad tenga la infraestructura, el soporte y los sistemas de gestión para ser inteligente.
Pero además de los conceptos del internet de las cosas, la infraestructura y los diferentes agentes que participan en la creación de las ciudades inteligentes, hay que tener en cuenta la seguridad informática. Este fue uno de los puntos que más enfatizó Turgeon, asegurando que es necesario implementar lo que él llama la macrosegmentación. Esto quiere decir que algunas partes de los datos usados por las ciudades inteligentes no pueden ser visibles desde una red pública como internet. “Con una arquitectura de sigilo, es posible esconder las partes más importantes. Con una nube híbrida, se puede implementar un sistema que permite ocultar la información más sensible y minimizar el riesgo de seguridad”, dijo JT.
Bogotá todavía está lejos de ser una ciudad inteligente pero ya hay empresas que tienen el conocimiento para implementar las soluciones necesarias para cumplir ese objetivo. Avaya es una de ellas.
Imagen: Avaya.
Excelente análisis. Bueno saber que Avaya ya tiene la tecnología para apalancar estos cambios.