La frase de promoción de ‘Pequeñas voces’ es ‘la primera película colombiana en 3D’, lo cual ya puede dar una idea de la expectativa que tienen los amantes del cine para entrar a las salas, ponerse sus gafas y disfrutar de una animación en tres dimensiones hecha en Latinoamérica. Pero la sorpresa que nos llevamos es que, aunque la película sorprende técnicamente, es la historia la que prima, conmueve y lleva a la reflexión.
Para este After Effects, ENTER.CO habló con Jairo Carrillo, director de este proyecto al que le dedicó casi 10 años de su vida. Entre algunos detalles técnicos que nos reveló, nos habló del proceso de realización, desde el surgimiento de la idea, hasta el paso de ‘Pequeñas voces’ de animación tradicional 2D a 3D gracias a que encontró a un colombiano en Canadá que se conmovió con la historia.
‘Pequeñas voces’ es difícil de definir dentro de un género, por lo que durante mucho tiempo se le denominó ‘documental animado’. Está hecha con los testimonios en audio de cuatro niños, en los que nos cuentan sus propias historias de desplazamiento por el conflicto armado, mientras los vemos representados en animación. Está pensada para hacer una reflexión sobre el conflicto colombiano y la situación de los niños, aunque puede ser entendida universalmente.
“En 2000, comencé a hacer mis primeras entrevistas, que fue cuando los desplazados se tomaron la Cruz Roja en Bogotá. Con ese material hice un cortometraje que terminamos en 2003 y fui a Venecia”. En ese momento Jairo descubre que aunque el cortometraje tiene mucha acogida, solo lo pueden ver grupos pequeños, por lo que plantea hacer un largometraje: “Quería llegar a más personas, por lo que de 2003 a 2005 hice entrevistas y decidí aplicar a convocatorias para obtener fondos. Ya en noviembre de 2005 gané el Fondo para el desarrollo cinematográfico del Ministerio de Cultura, por 120 mil dólares”, y con ese dinero comenzó ‘Pequeñas voces’.
Escoger animación para contar la historia de estos pequeños desplazados no es gratuito: “Yo sentía que la mejor manera de hacer la película era con los dibujos de los niños, ellos se expresan mejor de manera pictórica”, nos comenta Jorge, lo que nos lleva a que muchos de los personajes que aparecen en la película, como los guerrilleros y los policías, son dibujos hechos por los pequeños protagonistas que contaron su experiencia.
“La idea inicial es mostrar cómo los niños ven el conflicto armado. Las voces de los niños son tan importantes que no hay ninguna voz de los adultos en la película, porque queríamos solo fueran las voces de ellos. Un ejemplo es cuando la guerrilla les empieza a hablar sobre el marxismo, se escucha un ‘bla, bla, bla’ y los niños no entienden nada de eso”.
Pero, ¿cómo resultaron los dibujos de los niños en 3D? Eso no estaba planeado desde un comienzo cuando se hizo el primer cortometraje, sino fue una idea que surgió con el paso del tiempo y que avivó el día que Jairo vio ‘Avatar’, de James Cameron, y apareció el logo de una compañía llamada Real 3D. Aunque sabía que el proceso podía ser costoso, se animó a escribir a Los Ángeles, y de esta empresa lo remitieron a otra, Brash 3D, donde recibió una respuesta positiva.
“Real 3D tiene una alianza con una empresa colombocanadiense llamada Brash 3D, así que de allí enviaron unas pruebas. A Jaime López (presidente de Brash 3D, colombiano) le mandaron el proyecto, y él me dijo que le encantaba y que iba a hacer unas pruebas para con ello poder conseguir financiación”. Cuando Jairo vio la prueba en una sala de cine, no lo podía creer y tomó la decisión. En ese momento apareció RCN Cine y decidió apoyar la película.
Como ‘Pequeñas voces’ fue primero realizada en dibujos normales 2D, se debió hacer un proceso para el cambio a 3D, en el que deben volver a abrir el archivo de video y hacer algunos cambios, como colocar capas con objetos más cerca, en especial para para crear la profundidad que se percibe, y también volver a acomodar las ‘cámaras’ –que en realidad son los puntos de vista– en el espacio virtual.
Todo fue hecho con un equipo que se fue formando paulatinamente: “Yo hice el corto e hice una maestría en imagen digital en el Metropolitan University de Londres, pero no tenía la experiencia para hacer un largometraje. Entonces hablé con Óscar Andrade y contratamos a Jaguar Taller Digital, su empresa, para empezar a hacer la película, y él contrató a Adela Manotas y a Karolina Villaraga”, quienes hicieron dirección de arte y diseño de personajes.
El proceso de trabajo fue bastante largo, casi una década: la primera investigación con la realización del corto duró cuatro años; después, armar la historia, los personajes y el ‘animático’ –o ‘animatic’ en inglés, un punto de partida hecho con dibujos quietos y voces en off– duró aproximadamente un año; la realización, tres años, y la conversión a 3D, cuatro meses. s
El proceso de realización del ‘animático’ fue muy importante. Es la forma en como Jorge pudo guiar a su equipo a la película que él quería hacer: “Uno no se imagina todo lo que se ahorra, es en lo que está nuestra visión. Después tomamos escena por escena para desarrollar la película. Yo iba una vez por semana a supervisar el trabajo. No es una dirección de estar ahí, pero la de Óscar que es una dirección de animación, él si tenía que estar todo el tiempo en el proceso. Cuando yo iba, lo que hacía era revisar los planos y después ver con el ‘animático’ y comparar, para resolver los problemas”.
Como comentó el editorial de El Tiempo.com, con ‘Pequeñas Voces’, Jairo Carrillo y Óscar Andrade han podido ir al Festival internacional de Cine de Venecia y al Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam, solo por nombrar algunos de los 32 festivales en que la película ha participado. La prensa internacional, como BBC Mundo y Variety, han estado pendientes de ‘Pequeñas voces’, pero lo que todos en la producción están esperando es la reacción del propio público colombiano.
“La expectativa es que se estrene en 3D y que se pueda usar después, que se muestre en pueblos, en colegios”, nos comenta Jairo. “La vamos a estrenar en el Festival Ojo al Sanchocho el mismo día del estreno en Colombia”. Y ese día llegó: es hoy, 16 de septiembre. Este festival se celebra en Ciudad Bolívar, uno de los sectores más poblados y pobres de Bogotá. “Queremos que todos la puedan ver y que después, se pueda repartir con las cartillas que hemos creado para la película, y que llegue a más gente”, concluye, con ilusión, Jairo Carrillo.
Con todo el contexto, el público puede esperar ir a la sala de cine y además de encontrarse con una buena realización en 3D, vibrar con una historia conmovedora y un final esperanzador en el que los niños nos dan una gran lección: la vida continúa.
Gracias…me siento orgulloso…de esta producción… me siento tranquilo al saber, que en el futuro cuando la gente busque información digital en fotos, vídeo y material 3D, de Colombia… todos en el mundo se dará cuenta, que los productores y creativos, no tenían mas argumentos que drogas y violencia… 9 de cada 10 películas Colombianas son sobre drogas o violencia …. gracias… sigan así… haciendo quedar mal al país.. gracias
4c3noa este tipo de películas se hace necesario por lo siguiente:
1) Para que en Suecia ni Dinamarca y otros países europeos crean que los integrantes de la guerrilla son inofensivos trabajadores del campo.
2) Para que los colombianos entendamos que la corrupción carcome hasta los organismos que (en teoría) deberían defender a la población y acaban atacándonos.
3) Para que todos nos demos cuenta que hace rato vale más un puñado de dólares o un pedazo de tierra que la vida y bienestar de las personas del campo.
4c3noa Quien hace quedar mal al país el que peca o el que cuenta lo que está sucediendo “la realidad” ? Creo que no te has visto el film bienvenido es para que lo vea y reflexione.