Green Bank, la comunidad de ‘refugiados tecnológicos’

Los residentes de Green Bank, West Virginia le tienen pavor a las señales emitidas por la modernidad. Imagen: smith (vía Flickr).
Los habitantes de Green Bank buscaron la zona menos afectada por las señales celulares y de Wi-Fi en Estados Unidos, afligidos por un síndrome que llaman 'Hipersensibilidad Electromagnética'.


Los residentes de Green Bank, West Virginia les tienen pavor a las señales emitidas por la modernidad. Imagen: Smith (vía Flickr).

Green Bank, West Virginia. Suena como uno más de esos pueblos estadounidenses que solo aparecen en las noticias por sus disparates. Pues lo es. Los habitantes de este pueblo se podría tildar como ‘refugiados de la modernidad’.

Green Bank está situada en la zona nacional de radio silencioso (US Radio Quiet Zone) de Estados Unidos abarca un área de unos 33.000 kilómetros cuadrados, y resulta ser el sitio ideal para gente que está buscando alejarse de todos los dispositivos y tecnologías que emiten señales electromagnéticas.

Muchos conocen el rumor de que los celulares causan cáncer. Pues bien, la gente de Green Bank se lo tomó muy en serio y armó una comunidad en la que todos esos dispositivos, incluyendo los que usan la tecnología Wi-Fi, están prohibidos.

Pero no es que solo se hayan ido a vivir en las montañas de West Virginia porque son ‘locos’ o paranoicos preocupados por una conspiración nacional. Dicen sufrir, por culpa de la tecnología –y en concreto de las redes Wi-Fi, los teléfonos y las redes celulares y otros equipos electrónicos– verdaderos síntomas que incluyen dolores de cabeza, fatiga, estrés, pérdida de sueño e irritaciones de la piel. En fin, alérgicos a la modernidad.

Sin embargo, la hipersensibilidad electromagnética, de la que se estima que sufre un 5% de los estadounidenses, no es una condición reconocida por la comunidad médica, y la mayoría de la gente que dice sufrirla se autodiagnosticó. De todos los estudios científicos que se han hecho, ninguno ha podido establecer muy bien que las señales emitidas por dispositivos modernos afectan la salud de manera concreta.

Pero volvamos al pueblo. Con un área de 8,5 kilómetros cuadrados y una población de 143 habitantes de acuerdo con el último censo nacional y por lo visto en este video de la BBC (inglés), más que un pueblo parece una ‘colección de casas en las montañas’.

Un caso que causa curiosidad es el de Nicky Fox, una periodista retirada que ‘tuvo’ que dejar atrás su “hermoso hogar y una comunidad de amigos y queridos” a causa de su condición. Lo chistoso es que también explica que a pesar de las recomendaciones de la gente que le pedía que se alejara de su computador, ella persistió y escribió tres libros y cientos de artículos antes de “sucumbir a la realidad de su enfermedad”. Cualquier cosa menos el estrés que puede causar escribir todo eso.

Pero falta la ironía: la antena de radio más grande del planeta está a unos kilómetros del pueblo, y es la causa verdadera por la que existe la zona nacional de radio silencioso. El Observatorio Nacional de Astronomía de Radio (NRAO, por su sigla en inglés) tiene su sede en ese mismo condado, y es el encargado de buscar señales de radio emitidas desde el espacio profundo.

La razón por la que establecieron la zona en ese sitio es porque la geografía montañosa bloquea el ruido de fondo causado por todas las otras señales de radio en el país.

Es decir, se escaparon de las torres de celular y los puntos Wi-Fi… para mudarse al lado de una gigantesca antena de radio. Locuras de la modernidad.

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Sebastián Martínez

Sebastián Martínez

La verdad no me gusta la tecnología. La sigo como un fanático paranoico porque estoy convencido de que los robots van a erigir un imperio mundial algún día. Por eso me dedico a conocer al enemigo íntimamente y no me falta la pelea habitual con uno que otro aparato. Ya he asesinado consolas de juegos, PC, celulares y hasta dispositivos GPS.
Puedo decir, con orgullo, que hasta ahora el mundo no me ha puesto enfrente un robot que no haya podido someter a mi voluntad. Estudié letras y literatura en Estados Unidos para escapar a las exigencias del siglo XXI y la ansiedad de clase media. No me sirvió de mucho, y entonces ahora me dedico la cosa más difícil que he tratado de hacer en mi vida (escribir bien) y prepararme para la futura lucha contra la tecnología desde las filas de ENTER.CO.
PD.
No soy fanboy ni de Apple, ni de Microsoft, ni de Google. Los uso y abuso a todos, incluyendo Linux.

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6 comments

  • En definitiva este es el tipo de artículos que el mercenario de la información lo caracterizan en su astucia que potencia la envidía del chapulín.

  • Enter.co ya tiene su TROLL propio con mavelix. Si no le gustan los articulos busque otras paginas que meramente se acerquen a su omnipotente sapiensa.

    • Esto no es una guerra personal con las personas de ENTER.CO. No los conozco, pero seguramente tratan de esforzarse cada día, no por esto debemos ser tan faranduleros con estos artículos.

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