Los computadores viejos son un lastre productivo para las empresas, por lo que los encargados de TI en las empresas tienen la misión de presentar proyectos atractivos para que los ejecutivos financieros y los gerentes generales entiendan la necesidad de renovar la flota de equipos de computo de la empresa. Con los nuevos computadores se abre una posibilidad única de generar valor y crear una ventaja competitiva frente a los otros actores del mercado. Y todo está basado en dos simples conceptos: la productividad y la seguridad.
Los nuevos computadores con Intel® Core™ vPro™ de sexta generación ofrecen mejoras significativas en productividad y en seguridad. Pero hablemos del primer concepto. Las mejoras en productividad, según un estudio elaborado por Prowess, son bastante notables. Por ejemplo, en comparación con un equipo de hace cinco años, un empleado puede estar perdiendo unos 2,5 días esperando a que el viejo computador ejecute las tareas. Esto es todavía más impactante si se tiene en cuenta que una organización puede tener más de 500 empleados. Haciendo unas sencillas matemáticas, se puede ver que la compañía puede estar perdiendo más de dos años esperando a que sus equipos de computo reaccionen.
Esto se puede ver fácilmente con un sencillo ejemplo. Los computadores nuevos, por sus especificaciones de hardware y el desempeño de Windows 10, simplemente prenden más rápido. En promedio, los nuevos equipos prenden 60 segundos más rápido. Si se multiplica esto por el número de días que un empleado trabaja, podemos estar hablando de varios días de aumento de productividad en la organización.
En tareas cotidianas, los aumentos en productividad también son notables. Aunque ya hablamos de la mejoras en el encendido, también es 5,5 veces más rápido para abrir bandejas de correo de 5 GB en Microsoft Outlook. El aumento en velocidad trabajando con Microsoft Power Point es de 5,9 y en Word es 6,1 veces.
Otro argumento para que el departamento de TI pueda justificar la compra de nuevos computadores es el ahorro de la energía. El estudio de Prowess muestra que, con baja carga, un procesador de Intel® Core™ i5 de sexta generación consume 14 W mientras que uno de tercera generación consume 34 W. En estadio ocioso, la comparativa es 8 W contra 17 W, lo que podría significar un ahorro de 57.000 dólares para una compañía que tiene 5.000 computadores en la organización.
Por otro lado, la seguridad es uno de los factores más importantes para una organización. La información de las compañías es uno de sus activos más importantes y protegerla es fundamental. Intel tiene varias soluciones que pueden mejorar la seguridad de tu organización. Por ejemplo, con Intel® Platform Protection Technology con BIOS Guard, los procesadores ofrecen protección asistida por hardware contra ataques al BIOS de los computadores. También existe una tecnología similar para proteger a los computadores desde el nivel del sistema operativo.
Intel® Data Protection technology cifra los datos del disco duro para proteger la información que está almacenada en un disco duro.
Los beneficios en seguridad y productividad son dos de los factores más visibles a la hora de renovar el inventario de computadores. Los ahorros en energía significan un gasto menor en energía, la productividad –en teoría– aumentará el rendimiento de los empresa y la seguridad protegerá toda la información. La única demora es actualizar los equipos y empezar a recibir estos beneficios.
Imágenes: maybefalse (vía iStockPhoto).
Ojo con los datos que mencionan sin comparar como la velocidad en aplicaciones con otros Core i o incluso Core2, si de verdad quieren publicitar mencionen la mejora de la frecuencia en las memorias RAM, o la mejora de la GPU de los core I de 6° Generación. Deficiente publicolumna.Y mas aún en expertos como uds.
Incluso hasta yo podria hacer un una publicolumna mas especifica y entendible. Me extraña en uds.