La misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) encontró su sonda Philae, casi dos años después de que el vehículo fuera la primera nave en aterrizar en un cometa. El equipo de la misión ha luchado desde entonces para ubicar a la sonda, pero las comunicaciones con la misma han sido escasas o inexistentes, explicó The Verge. Pero a menos de un mes de que se acabara la misión Rosetta, la nave Rosetta, que está en órbita alrededor del cometa en el que Philae aterrizó, acabó de capturar en imágenes al pequeño vehículo en la superficie del cometa.
Patrick Martin, líder de la Misión Rosetta, dijo en un comunicado que el equipo comenzaba a pensar que Philae se había perdido para siempre. Además ahora la ESA entendió por qué ha sido tan difícil comunicarse con Philae. Las imágenes que tomó Rosetta, el 2 de septiembre, muestran que la sonda está en una zona particularmente rocosa del cometa y que está en la sombra de un peñasco. Esto explica las dificultades para la comunicación y para funcionar. La sonda funciona con paneles solares, pero probablemente no recibe mucha luz solar en esa área, y por eso no podía funcionar correctamente.
Adicionalmente, Philae está en una orientación inadeacuada. La sonda parece estar de lado en la superficie, con una de sus ‘patas’ incrustada dentro de una ranura. Eso significa que la antena de la sonda está apuntando hacia las rocas y no hacia el espacio. Dada esta posición, es de esperarse que la nave Rosetta no hubiera podido captar correctamente las señales de Philae. Y también podría explicar por qué las señales que recibió Rosetta han sido débiles.
Cuando Philae aterrizó en la superficie del cohete, el 12 de noviembre de 2014, se suponía que debía desplegar unos arpones que le ayudarían a anclar a la superficie. Pero esos arpones no funcionaron y Philae rebotó en el cometa. Luego voló por unas horas luego de lograr aterrizar en el punto en el que está ahora mismo.
Una vez establecido, Philae logró llevar a cabo algunas labores de ciencia en sus primeros tres días. Pero como no estaba recibiendo suficiente luz solar, la sonda eventualmente gastó sus baterías y se puso en modo hibernación. La ESA esperaba que Philae recibiera luz cuando el cometa se acercara más al sol en su órbita. La nave Rosetta recibió algunas señales esporádicas de Philae en junio y julio de 2015, pero desde entonces todo había sido silencio.
A pesar de que los científicos saben la ubicación de Philae, ya es muy tarde para volver a recibir señales de la sonda. En julio de este año la ESA apagó la Unidad Procesadora de Soporte Eléctrico Rosetta, que es el sistema que la nave usa para comunicarse con Philae. Esto se hizo en preparación para el final de la misión Rosetta, que tiene agendada su autodestrucción para el 30 de septiembre, cuando se estrellará a propósito contra el cometa. No obstante, saber la ubicación de Philae puede servir para poner en contexto las observaciones científicas que hizo Philae. Esto ayudará a fortalecer los análisis científicos.
Imagen: ESA.