La computación en la nube les aporta múltiples beneficios a los empresarios. Además de tener la posibilidad de acceder a tu información de forma rápida para tomar decisiones que pueden mejorar la rentabilidad de tus negocios, esta tecnología permite atender las necesidades de los clientes en tiempo real, optimizar el trabajo en equipo y llevar la contabilidad de manera más sencilla.
Pero estar en la nube no es sólo un compromiso de la tecnología. Si bien es importante que la infraestructura que se utilice para albergar la información en la nube sea confiable, gran parte de la responsabilidad de los datos se encuentra en las personas.
Para Eduardo Godoy, enterprise account manager de Symantec, “preocuparse por la capacidad del proveedor para garantizar la seguridad es una distracción, que roba la atención de algo más importante: la necesidad de que se establezcan procesos de gobernanza organizacional, que sirven para garantizar la seguridad y evitar errores humanos. Es necesario mirar hacia una estrategia que garantice la protección y la integridad de los datos, disminuyendo comportamientos de riesgo”.
Dentro de las prácticas que recomiendan los expertos para disminuir estas situaciones de riesgo está la posibilidad de tener la información de la compañía en un escenario de cloud pública y cloud privada, más si tenemos en cuenta que hay investigaciones que indican que cuando una empresa está en la nube, el riesgo de que sea atacada es tres veces mayor (el 36% de las aplicaciones críticas del negocio están en la nube, pero no son visibles para el equipo de TI de las organizaciones).
Además, hasta el 2020, el 95% de las fallas de seguridad en la nube serán responsabilidad del cliente y no del proveedor, de acuerdo con el estudio ‘Top Strategic Predictions for 2016 and Beyond: The Future Is a Digital Thing’ de Gartner.
No por lo anterior los empresarios deben huirle a la nube, esta es una tendencia que continuará en crecimiento en medio de diferentes proveedores, clientes de todos los tamaños y un volumen considerable de información. No olvidemos que los negocios de nube deben crecer el 40% en América Latina en 2016, alcanzando los 3,6 mil millones de dólares según estimaciones de la consultora IDC.
Imagen: Chris Potter (Vía Flickr)