Por: Catalina Ruiz – @catalinaruiz
¿Imaginas pagar un 3, 6 o 10 por ciento más de la suscripción mensual de Netflix para seguir disfrutando de sus series y películas favoritas?
El polémico tema volvió a ponerse sobre la mesa luego de que, a principios de agosto, Pennsylvania se sumara a la lista de los estados de Estados Unidos que ya cobran impuestos a las plataformas de entretenimiento en línea como Netflix, Spotify, Amazon Prime, iTunes, Xbox Live y Hulu.
La medida también castiga las descargas de música, aplicaciones, juegos, libros electrónicos y timbres de celular, pero deja por fuera las suscripciones a revistas y periódicos, así como la versión digital de la Biblia.
Esto quiere decir que quienes usen la nube para estos fines y empleen una cuenta con dirección de facturación en Pennsylvania tendrán que pagar un 6 por ciento más. El gobierno local espera que con esta decisión se cubra parte del hueco fiscal de 1.300 millones de dólares que hacen parte del presupuesto del Estado para este año: 31.500 millones de dólares.
Illinois y Minnesota ya habían modificado en años pasados sus normas de gravamen tradicionales para incluir las descargas en línea y servicios de streaming. En el mundo, la tributación de los servicios digitales se ha adoptado en Canadá, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur, la Unión Europea y Buenos Aires (Argentina).
En Chicago, por ejemplo, el tributo del 9 por ciento adicional se fijó argumentando que era hora de modificar los gravámenes al entretenimiento y previendo un aporte de 12 millones de dólares anuales a las arcas de la ciudad. Pero pocos días después de que se aprobara la norma, en junio del 2015, un grupo de residentes demandó al Estado por considerarla ‘ilegal’. Aún se está a la espera de la decisión final de la Corte Suprema.
Australia es, hasta el momento, el país que cobrará el impuesto más alto en este sentido: 10 por ciento. Con la norma, que entrará en vigencia a mediados del próximo año, el Gobierno prevé recolectar 350 millones de dólares entre julio del 2017 y julio del 2019.
Así, un suscriptor de Netflix pasará de pagar una membresía mensual de 8,99 dólares a 9,89 dólares, y quien compre una canción en iTunes pagará un total de 2,41 dólares frente a los 2,19 dólares actuales.
Mercado cada vez más digital
La medida, aunque es impopular en todos los países en los que se adopta, busca adaptarse a una era cada vez más digital y con la que los gobiernos locales y nacionales parecen haber encontrado una salida para recuperar los rubros de impuestos que han perdido por cuenta de las caídas en picada, año tras año, en las ventas de materiales físicos como CD, DVD, Blu-ray y libros.
El diario The Wall Street Journal calcula que los estados están perdiendo ingresos fiscales por 1.000 millones de dólares al año por las cifras en negativa de compra y alquiler de CD, DVD y Blu-ray. Solo en Estados Unidos, la industria de la música reportó ganancias por 7.000 millones de dólares durante el 2015. Según la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos, el streaming se llevó la mayor tajada con el 34,3 por ciento (que equivale a 2.400 millones de dólares). Le siguieron las descargas digitales, con el 34 por ciento, y la venta de discos físicos, con el 28,8 por ciento y una caída del 10 por ciento frente al año anterior. Los vinilos fueron el único formato físico que creció con un 34 por ciento, contribuyendo con 416 millones al total de las ganancias.
En las plataformas de streaming los ingresos por suscripciones de pago crecieron un 52 por ciento (unos 1.200 millones de dólares) y el número de suscripciones de pago aumentó un 40 por ciento, lo que equivale a 10,8 millones de suscriptores.
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El mundo está ante una audiencia digital que no para de crecer. Netflix cuenta con más de 80 millones de suscriptores en todo el mundo, cerca de 40 millones de personas en todo el mundo pagaban en el 2014 por el acceso a Spotify o Deezer (en el 2013 eran 28 millones) y iTunes vende 21,6 millones de canciones al día, solo por mencionar algunos.
El panorama de impuestos en Colombia
En el país la realidad no es otra. La música digital viene generando más ganancias que la venta de discos desde el 2014 y el año pasado cerró con una cifra contundente: de los más de 56.000 millones de pesos que generó la música, el 77,5 por ciento provino del formato digital (unos 43.968 millones de pesos), de acuerdo con Codiscos.
El consumo de música en línea creció un 94 por ciento entre el 2013 y el 2014 y generó ingresos por 7,8 millones de dólares, según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica.
En el Congreso de la República se intentó tramitar una especie de ‘Ley Netflix’, pero con alcances peores para las empresas de streaming de video que funcionan en el país. El proyecto de ley del representante Diego Patiño pretendía convertirlos en un servicio público y obligarlos a registrarse ante el Estado y a no prestar sus servicios sin autorización.
En otras palabras, la iniciativa buscaba que en estas plataformas se transmitieran contenidos de ‘interés nacional’ como los partidos de la Selección Colombia, la Vuelta a Colombia en bicicleta, el Festival Iberoamericano de Teatro y hasta la entrega de los Premio Nobel. El proyecto, finalmente, fue retirado por el mismo congresista.
El Gobierno calcula que Netflix puede tener en el país unos 600.000 usuarios que pagan la mensualidad para acceder a películas y series. Con este panorama, la pregunta que surge ahora es: ¿están preparados los usuarios para pagar impuestos por la nube?
Imagen: Don Hankins (Vía Flickr)
Impuestos por la Nube hasta las nubes.
pero si ya pagamos un impuesto por tener internet en el hogar , asi incentivan la pirateria