Nos tocó un fin de semana lluvioso, es decir, un fin de semana con el ambiente ideal para ver una película y una serie en Netflix en la comodidad de nuestro hogar.
En la entrega pasada de ‘recomendados de Netflix’ les hablamos de una película estadounidense que hizo parte de la selección 2012 del Festival de Cine de Cannes, y de un documental que describe muy bien la cultura mexicana. Hoy les sugerimos una serie que ha recibido muy buenas críticas a nivel mundial, y la primera película española original de Netflix.
‘Black Mirror’
‘Black Mirror’ es una serie de televisión británica, creada por Charlie Brooker y producida por Zeppotron para Endemol. De acuerdo con Brooker, “cada episodio de esta serie tiene un tono diferente, un entorno diferente, incluso una realidad diferente, pero todos los episodios son un análisis de la forma en la que vivimos ahora, y de la forma en que podríamos estar viviendo en 10 minutos, si no somos lo suficientemente conscientes”.
Algunos la han comparado con la famosa serie ‘La dimensión desconocida’ (The Twilight Zone), pero sus creadores creen que va más más allá, al narrar el malestar contemporáneo que muchos experimentan sobre el mundo moderno y la relación hasta cierto punto enfermiza del ser humano con la tecnología.
En noviembre del 2012, Black Mirror ganó el Premio Emmy Internacional en la categoría de mejor película para televisión, y en septiembre del 2015, se dio a conocer que Netflix obtuvo los derechos de la serie y encargó 12 capítulos para la tercera temporada.
Ya puedes encontrar la primera, segunda y tercera temporada en Netflix.
‘7 años’
Es la primera película española de Netflix, dirigida por Roger Gual y conformada por un reparto de actores latinoamericanos entre los cuales se encuentran Juanita Acosta y Juan Pablo Raba. La historia explora la amistad y las relaciones profesionales entre cinco amigos, y las situaciones que ponen a prueba dicha amistad.
Serán testigos de mentiras, engaños, infidelidades y resentimientos que sacarán a relucir un delito que todos cometieron voluntariamente, pero del que nadie se ha querido hacer cargo durante años.
En una entrevista que le hicieron al director, este explicó que la vinculación de la historia con la actualidad es inevitable, gracias a los diferentes casos de corrupción que ha vivido España en los últimos años: “Me he imaginado a más de uno al que le iría muy bien un mediador” (la figura a la que recurren los personajes para tratar de resolver su duda). Respecto a los personajes, expresó que el objetivo es “que el espectador pueda empatizar con cada uno de ellos, e intentar entender sus razones”, pero que la verdad de fondo es que “los cuatro son unos hijos de la gran puta”.