La Universidad de Waterloo tiene un equipo dedicado a construir un modelo real y funcional del sistema de transporte Hyperloop que propuso el fundador de Tesla, Elon Musk, hace más de tres años. La institución bautizó a su proyecto ‘Waterloop’ y ayer realizó una prueba exitosa en la se logró hacer funcionar un sistema neumático con nada más que aire para hacer flotar los objetos de prueba, informó TechCrunch.
Se trató de una prueba a baja escala, y aún está lejos de convertirse en el ‘pod’ que Musk visionó para que transporte personas a velocidades extraordinarias. Sin embargo, es una muestra de que el equipo de 120 estudiantes de ingeniería va por buen camino.
Según el comunicado de la universidad, esta prueba representa el único sistema funcional neumático de un hyperloop con aire. Los estudiantes querían probar que el Hyperloop se puede hacer con aire en lugar de neumáticos, que es la técnica pensada para el Hyperloop. Usar aire permite reducir la fricción, los costos y simplificar los elementos de diseño del sistema.
Usar aire para hacer levitar a un objeto similar a un carro por una pista es un gran logro, y es una técnica que podría llevarnos a un sistema de bajo costo, fricción y altas velocidades, que son las intenciones del Hyperloop. El equipo de Waterloo es uno de los 22 equipos que están compitiendo por ser los primeros en diseñar un Hyperloop totalmente funcional. La competencia la abrió SpaceX, en la que Musk también es CEO, y la final está fijada para enero de 2017 en la sede de SpaceX en Hawthorne, California.
De aquí a enero el equipo Waterloop tiene mucho trabajo por hacer. El paso a seguir es construir el prototipo a escala real y desarrollar su pista de pruebas en el centro de innovaciones Kitchener Lot 41 en Canadá.
“El equipo @waterloo_hyper muestra el primer sistema funcional de hyperloop neumático de levitación!”
The @waterloo_hyper team shows the world’s first functional pneumatic hyperloop levitation system! #WaterloopLevitates #UWaterloo #cdnpse pic.twitter.com/u9CCiOh0rM
— University Waterloo (@UWaterloo) 2 de noviembre de 2016
Dentro de la competencia hay otros equipos que van mucho más avanzados. Por ejemplo, en mayo de este año, el equipo Hyperloop One llevó a cabo su primera prueba al aire libre y a tamaño completo de su sistema de propulsión, que también fue un éxito. Otro de los concursantes, Hyperloop Transportation, logró también hace unos meses elevar las cápsulas de su Hyperloop con imanes permanentes, una nueva técnica que es económica y conserva más energía que otros métodos.
En 2013, Elon Musk propuso al mundo un invento llamado Hyperloop que busca ser un sistema para transportar personas en tubos con baja presión a una velocidad de unos 1.200 kilómetros por hora, casi la velocidad del sonido.
En el sistema que propuso Musk, las cápsulas funcionan con motores de propulsión e imanes que flotan en una corriente de aire dentro de tubos al vacío. La ausencia de resistencia al aire y de fricción le permitiría al Hyperloop lograr sus altas velocidades.
El problema del costo del Hyperloop
El Hyperloop nos presenta una ilusión de un transporte terrestre rápido, y cientos de personas están trabajando para hacerlo realidad. Pero existen muchos ‘peros’ al desarrollo de esta tecnología. El principal de ellos es el costo del sistema. Como contamos hace unos meses, los actuales proyectos de Hyperloop son muy costosos, y aunque muchos de ellos están siendo financiados a través de ‘crowdfunding’, el hecho que sean tan costosos los hace menos viables para ser comercializados. Hace unas semanas, un reporte de Recode explicó que según unos documentos filtrados de Hyperloop One, obtenidos por Forbes, el costo estimado de un posible proyecto entre Los Ángeles y San Francisco de Hyperloop estaría entre 9.000 y 13.000 millones de dólares; es decir, de 84 a 121 millones por milla construida (1,6 kilómetros). Para hacer la comparación, cuando Musk concibió el Hyperloop en 2013, se estimó que esa misma ruta costaría entre 6.000 y 11.000 millones de dólares por milla. Esta es una gran diferencia entre lo que pensó Musk y lo que se está haciendo. Hyperloop One decidió no comentar al respecto, así que por ahora no sabemos porque estos costos estimados son tan altos, ya que según el medio, la mayoría de la tecnología que se requiere ya existe. Jakob Lange, empresario aliado de Hyperloop One, dijo en un video de la compañía que “no estamos esperando ninguna nueva tecnología como nanofibras de carbón o algo parecido para hacer esto. Tenemos todo lo que necesitamos para hacerlo, y ahora es cuestión de hacerlo en la mejor forma posible”. Sea cual sea el motivo de raíz a los altos costos proyectados desde Hyperloop One, este caso nos demuestra que construir un tipo de transporte completamente nuevo y que permita transportar pasajeros a tan altas velocidades, es una labor ardua, no solo por el talento en ingeniería que se requiere sino por los flujos de capital que se deben mover. Imágenes: capturas de pantalla y Phil Froklage (Communitech).
En el tercer párrafo dice “se puede hacer con aire en lugar de neumáticos” un sistema neumático usa aire, estuvo mal la traducción ellos usan un sistema neumático en lugar de magnético.