El 2016 está por terminar y fue un año repleto de tendencias para las empresas. Les hablamos de análisis de datos, de Internet de las Cosas (IoT), de estructurar estrategias de mercadeo que tuvieran en cuenta a ‘los millenials’ y hasta a ‘los centennials‘, de chatbots, de redes sociales, de computación en la nube, de aplicaciones de mensajería en el servicio al cliente, de seguridad informática, de ventas en línea, entre otros temas y herramientas tecnológicas.
Es bastante información por asimilar, pero lo importante -mas que apropiar todas estas tendencias al tiempo- es analizar cómo la tecnología le aporta múltiples beneficios a tu negocio y en qué momento se pueden implementar estos cambios.
Si pensáramos en lo que se avecina para el próximo año, les podemos adelantar que la tecnología que seguirá en auge son los servicios en la nube. De acuerdo con los análisis de IDC, Gartner, Microsoft y otras consultoras de investigación, se estima que los ingresos del servicio mundial de computación en la nube (cloud computing) en 2018 serán de 127 billones de dólares. También se prevé que los servicios administrados alcancen los 256 millones de dólares en 2018, y que los mercados emergentes representen el 21% del mercado mundial de servicios públicos de IT en nube en 2018.
Solo para el 2016, IDC había dicho que los servicios de computación en la nube crecerían un 40% en Latinoamérica: al menos 3.600 millones será el valor de las inversiones que las empresas realizarán en este modelo de tecnología por demanda.
Para Luis Arbulú, CEO de Xertica Labs -el principal partner de Google Cloud en América Latina- la tendencia de la adopción de la nube está siendo impulsada por la disminución de la inversión en datacenters. Esto ha favorecido la adopción de la infraestructura como servicio (IaaS), reemplazando la compra de costosos servidores. Otro acelerador puede ser la compra de software como servicio (SaaS), que permite mejorar los recursos humanos, la productividad empresarial y la experiencia del cliente con soluciones multicanales.
Si bien uno de los desafíos más apremiantes para las economías latinoamericanas es el aumento de la productividad -y la nube ofrece una oportunidad de crecimiento en esta materia- de acuerdo con Arbulú “las grandes iniciativas empresariales pueden ser posibles con la transformación digital, pero estas deben impulsar el gasto de TI de la tercera plataforma, como el Big Data, cloud computing, movilidad, Internet de las Cosas (IoT), y de esta manera responder a la necesidad de tener disponible la información en cualquier dispositivo, momento y lugar disminuyendo costos en servicio al cliente, personal y operación”.
En Colombia, el 79% de las empresas usa procesos de transformación digital, y aunque prevalece el interés por implementar el modelo cloud, muchas compañías inician su proceso de cambio desconociendo el potencial que tiene esta solución tecnológica, que de ser bien utilizada podría generar novedosas estrategias de comunicación y desarrollo de inversiones.
“La transformación digital ya no es una opción, puesto que la necesidad de construir una empresa que pueda cambiar tanto su tecnología como su cultura rápidamente será fundamental, no sólo para sobrevivir en el momento de irrupción del negocio, sino también para construir un modelo de negocio que sea ágil, adaptable y diseñado para prosperar a futuro donde el cambio es la única constante”, concluyó Arbulú.
Imagen: Pexels.
