Hemos hablado en repetidas ocasiones de la importancia de una estrategia digital integral, que le permita a tu empresa hacer presencia en las redes sociales. Si bien no se trata de estar en todas las redes, lo que sí debes considerar es cuáles espacios en internet te permiten llevar más personas a tu sitio web, con el fin de incrementar tus ventas.
Para saber en qué redes sociales debes estar, es importante que tengas en cuenta la actividad que llevas a cabo. Existen canales como Instagram o Pinterest que le funcionan muy bien a un almacén de ropa, a una agencia de publicidad, a un restaurante, a una empresa de decoración, a un fotógrafo o a un operador de eventos, porque se caracterizan por exhibir (a manera de portafolio) diseños, imágenes de productos y momentos que la gente puede seguir como una tendencia de estilo de vida o moda. Seguramente, si te dedicas a la venta de seguros estas redes sociales no sean las más apropiadas para ti, asi que no debes invertir tiempo en hacer presencia en estas cuando podrías mejorar tu posicionamiento en otros espacios como Facebook y Twitter.
Gran parte de la estrategia de redes sociales se basa en compartir contenido relacionado con ese oficio que realizas. La mayoría de las veces optamos por el camino más inmediato que es monitorear artículos o videos que tienen que ver con lo que hacemos para publicarlos en nuestras redes, y aunque esto no está del todo mal, es recomendable que construyas tus propios contenidos. De esta forma, las personas que te siguen en redes sociales te empezarán a considerar como un conocedor o un experto en los temas que tienen que ver con tu empresa. Piensa que en los contenidos propios podría estar el valor agregado de tus productos o servicios.
Para desarrollar esos contenidos propios existen algunas recomendaciones. A continuación te las compartimos.
Qué soy y qué hago
Parece obvio, pero no siempre tenemos muy claro si nuestra empresa es una empresa de servicios o manufactura, pública o privada, entre otros tipos; o cuál es nuestro público objetivo y qué imagen queremos proyectar en internet. Para determinar lo anterior, es importante hacer un análisis que recaiga en aspectos como el tipo de productos o servicios que ofrecemos, a qué precio y qué formas de contacto pos-venta usaremos para fidelizar a los clientes. También se debe tener en cuenta en dónde se desarrolla nuestra actividad (online u offline), ya que esto incidirá en la manera como nos relacionamos con los compradores.
Una vez hiciste este análisis, podrás empezar a evaluar si tus seguidores se inclinarían más por un artículo de opinión, una noticia o un video de corta duración, y cuál es el tono de comunicación (cómo nos expresamos) que te acercará más a las personas. En algunos sectores como las leyes (una firma de abogados) o la salud (un consultorio), se debe ser bastante cuidadoso con el lenguaje, más exacto. Lo mismo sucede con los medios de comunicación, que deben evitar al máximo la publicación de información falsa.
Cuando la estrategia de redes sociales está en manos de un colaborador recién egresado a la empresa, es común que se cometan errores como frases mal escritas que -dependiendo del público- pueden ser mal interpretadas. Por esto, es fundamental que este colaborador reciba capacitación sobre la empresa, para reducir el riesgo de herir susceptibilidades.
¿Cómo lo hace mi competencia?
Vale la pena echarle una mirada a las publicaciones de la empresa que te compite más directamente, para enterarte de cuáles publicaciones tienen mayor acogida entre el público que tu también quieres captar. No se trata de copiar sino de identificar una oportunidad para mejorar algo que otros han venido haciendo siempre de la misma forma. A ellos les va bien con su publicación, pero si modificas la manera cómo se narra el video o cambias el diseño de la foto, a ti te podría ir muchísimo mejor (atrévete a innovar).
Así mismo, en cada sector económico o industria hay compañías que resaltan por encima de otras. Observa las redes sociales de la empresa más exitosa en tu campo y revisa si ese modelo es el que te gustaría usar para promover la interacción con tu público.
¿Menos es más?
El equilibrio en las publicaciones también es importante. Con base en el público y el tipo de producto o servicio que ofreces, podrás definir la cantidad de posts diarios y cómo deben ir intercalados o relacionados: noticia, video o artículo, seguido de una galería de fotos, o al revés. Este equilibrio funciona un poco experimental, mientras las analíticas que la misma red social te arroja te van mostrando cuál publicación tuvo más éxito. En todo caso, no destines toda tu parrilla de programación a mostrar lo que otros han escrito o han publicado (como los retuits en Twitter) sobre el tema de tu interés. Con el paso de los días descubrirás que los seguidores demandarán más consejos de tu parte, como sucede con las empresas que venden artículos de belleza y desarrollan tutoriales de maquillaje y peinado.
Qué herramientas tengo a la mano
Hoy en día tienes muchas herramientas a la mano para desarrollar contenidos propios: Facebook Live, Periscope, Flickr, plataformas para estructurar un blog personal como Tumblr, o programas de edición de fotos como Pixlr. Acceder a la mayoría de estas no tiene un costo adicional a contar con un buen plan de datos o una buena conexión a internet.
Lo importante es que antes de usar cualquiera de estas herramientas, tengas claro que vas a contar y cómo lo vas a contar. Mostrar el funcionamiento de un producto armable o que se ensambla resulta más fácil a través de un video ¿no crees? Por el contrario, si lo que quieres es aconsejar a tus clientes sobre el vino que mejor acompaña un plato de comida, podrás hacer una artículo que se titule ‘Cinco recomendaciones para acompañar tu platillo favorito’ o ‘Los mejores consejos para cenar carnes blancas’ (Nos encantan este tipo de artículos porque son fáciles y rápidos de leer, mientras vamos en el bus o estamos descansando).
Quién editará mis contenidos
Si no somos buenos copys o no sabemos tomar fotos y editar videos podemos contratar a alguien para que sea nuestra guía en estos oficios. Esta decisión siempre será mejor que ‘dejar de hacer’ en redes sociales, generando que la cuenta de tu empresa en Facebook o Twitter parezca abandonada; por lo que la persona que contrates debe percibirse como una inversión y no como un gasto.
Asegúrate de que esta persona tenga conocimientos básicos de redacción (un error ortográfico sería fatal). Así mismo, no lo dejes ‘a la deriva’ en las decisiones que tome respecto al manejo de tus clientes a través de las redes sociales. Si lo acompañas y le transmites las necesidades que tienes, los textos y contenidos en general que se publiquen irán alineados con los objetivos organizacionales o las metas de la empresa.
Para finalizar, trata de estar ‘a disposición’ de tu community manager, esto quiere decir, seguir sus recomendaciones sobre fotos que debas tomarte, textos que debas redactar o estrategias para prestar un mejor servicio al cliente. No olvides que hasta el gerente de la empresa debe estar comprometido con el mercadeo de su marca en el mundo digital.
Imagen: Pexels.
