Hace unos días hablamos de cómo la tecnología moldea las expectativas de los usuarios en el sector turístico, obligando a las empresas que operan en este sector a desarrollar nuevas estrategias de fidelización y a prestar un servicio al cliente más ‘tecnificado’.
Ahora queremos mencionar otro sector que también se ha transformado gracias a las TIC: la educación. En este sector, que se ha diversificado considerablemente en los últimos años y en el cual funcionan colegios, universidades, academias de idiomas y hasta los Massive Open Online Courses (MOOC), la tecnología representa un aliado importante a la hora de impartir conocimientos y brindar escenarios de práctica.
Precisamente, los que más se han visto ‘en jaque’ por cuenta del auge de internet y las aplicaciones móviles han sido los colegios y las universidades, en cuyos salones de clase los docentes enfrentan el reto de dar a conocer sus temas de forma más ágil e interactiva. En este punto, cabe anotar que el uso de herramientas tecnológicas le permite a los educadores crear otro tipo de experiencias para sus estudiantes, generando cambios de comportamiento e incentivando el aprendizaje.
Compañías como Microsoft nos sugieren cuatro formas para motivar a los estudiantes con tecnología, a propósito del regreso a clases. Se las compartimos a continuación:
1. Conectarse con conferencistas invitados y hablar con educadores de otras partes del mundo
Mientras que las generaciones previas aprendieron sobre el mundo a través de libros, películas -e incluso- intercambio de cartas, los estudiantes de hoy pueden viajar alrededor del mundo desde sus aulas con herramientas como Skype. En un abrir y cerrar de ojos, un aula de clase en Washington puede emprender un viaje hasta un aula ubicada en Bogotá, para que los estudiantes puedan aprender de los demás, en tiempo real, sin importar el idioma o las diferencias culturales. “Skype te permite conectarte con el mundo. A través de esta aplicación es posible llevar un experto a un aula al otro lado del mundo y que los estudiantes hablen con él de manera directa”, explicó Karen Stanler, facilitadora de integración tecnológica en Sudáfrica.
Fuera de las soluciones de Microsoft, existen otros medios como TED Conferences, los cursos virtuales acreditados por el Instituto Técnico de Massachusetts (MIT) y otras instituciones educativas de renombre que también representan una buena opción para complementar las clases e incentivar la investigación.
2. El trabajo colaborativo y la búsqueda de soluciones a través de juegos interactivos
Herramientas como Minecraft son muy útiles a la hora de generar entusiasmo por diversas áreas del conocimiento, debido a que promueven el trabajo colaborativo. Si bien se trata de un juego, Microsoft considera que este tipo de soluciones tienen la posibilidad de transformar el aprendizaje a escala global.
Al permitirles crear un mundo virtual que luego pueden explorar a fondo, niños y jóvenes están en la capacidad de simular el mundo real. De hecho, los estudiantes más pequeños pueden aprender de ciudadanía digital, empatía, habilidades sociales e incluso mejorar sus aptitudes para la escritura y lectura. Por su parte, los estudiantes de más edad pueden ahondar en cuestiones humanas más complicadas, a la vez que adquieren conocimientos básicos de ingeniería y programación. “Minecraft brinda la oportunidad de integrar elementos típicos de juego como puntajes más altos, clasificación, insignias, etc., dentro de mis lecciones. La motivación de los estudiantes es muy alta cuando usan la ‘gamificación’, aprenden habilidades orientadas a problemas y desarrollan sus propias estrategias como equipo”, resaltó Andre Spang, educador en Alemania.
3. Dar vida a sus materias a través de aplicaciones
El lápiz y el papel han sido herramientas indispensables para enseñar y aprender desde los inicios de los sistemas formales de educación. Sin embargo, con la introducción de los computadores a las aulas de clase, los profesores han luchado por tener un balance entre los currículos digitales y los currículos análogos, con sus correspondientes materiales de trabajo. Es así como hoy en día la tinta digital se considera una gran manera de conseguir dicho balance, y dispositivos como las tabletas Surface -con una pluma activa- ofrecen a los educadores la libertad de enseñar como ellos quieren. “Surface soporta diferentes estilos de aprendizaje y la pluma digital ayuda a muchos estudiantes a expresarse de una manera (más) natural”, comentó Jenni Känsälä, profesora y educadora experta en Finlandia.
Microsoft también ha desarrollado aplicaciones para Windows 10 como FluidMath y StaffPad, que le dan otro sentido a materias como matemáticas y música. Estas y otras apps disponibles en el mercado como Adobe Ilustrator Draw pueden re-inventar la enseñanza de asignaturas tradicionales dentro de los programas de estudio (como el dibujo técnico).
4. Brindar retroalimentación en tiempo real, dentro o fuera del aula
Con aplicaciones como OneNote Class Notebook, los estudiantes pueden solicitar ayuda y los profesores pueden apoyarlos a través de un cuaderno privado que tiene cada estudiante. El espacio de colaboración del cuaderno motiva a los alumnos a trabajar en equipo, mientras los educadores los preparan en tiempo real. Estos cuadernos se guardan de manera automática y pueden ser vistos desde cualquier dispositivo, así estés en línea o desconectado.
¿Qué esperas para usar alguna de estas herramientas tecnológicas en tu salón de clases?
Imagen: Pexels.
Aparte de ser un pobre publirreportaje de Microsoft olvidan la herramienta estrella de las aulas de clase en USA: Google Drive . Podrían poner al menos el letrero de publicidad? Otra cosa, anuncian las Surface y en Colombia el canal directo para comprarlas es prácticamente inexistente.