Cada vez que vemos la pantalla de nuestro celular manchada o con huellas de nuestros dedos lo primero que hacemos es limpiarla con la camisa que llevamos puesta o con el pantalón a la altura de nuestro muslo. Pero esto es un hábito que puede poner en riesgo la pantalla de nuestro celular, ya que la podemos rayar y no estaríamos quitando del todo la suciedad. Pues vamos a ver algunas formas para limpiar la pantalla de forma segura.
¿Químicos? ¿Agua? He ahí la cuestión
Vamos a comenzar aclarando que si usas agua para limpiar tu celular estás cayendo en un error, pues el agua de la llave tiene cloro y puede causar manchas a la pantalla. Si usas alcohol etílico, estás haciendo bien pero te arriesgas a que la pantalla se desgaste si los haces muy seguido. Muchos equipos poseen una membrana o recubrimiento que ayuda a reducir la suciedad o grasa que se pegan a la pantalla, la cual pierde sus propiedades con el alcohol.
La formula ideal
Una recomendación es que nunca apliques directamente a la pantalla el líquido que vayas a usar para limpiarla, ya que puede caer dentro del celular y dañarlo. Lo mejor que puedes hacer es humedecer un paño de microfibras, los mismos que vienen con las gafas, y pasarlo por la pantalla. Recuerda siempre mantener el paño limpio.
Debes humedecer el paño con una fórmula de agua destilada y ácido acético (vinagre), y pasarlo sobre la pantalla del celular. Esto nos ayuda a limpiarlo y a eliminar cualquier bacteria que tengamos en el celular. Si compras algún otro producto lee muy bien que no tenga alcohol.
Esta fórmula también sirve si tienes puesto un vidrio templado para proteger tu celular contra golpes. Si quieres evitarte todo este proceso, lo mejor que puedes hacer es comprar el Kyocera Rafre, que se puede mojar y lavar con jabón.
Que no usar
- No usar toallas, camisas o algún material áspero
- No aplicar líquidos que contengan alcohol
- Procurar no limpiarlo muy seguido.
Imagen: ENTER.CO, Hernán Piñera (via Flicker)
En mi caso personal, uso el limpiador de mis gafas junto con el paño que trae… y santo remedio!