Afortunadamente, el impulso a la ciencia, la tecnología y la innovación no se ha quedado en las principales capitales de Colombia. Ciudades intermedias como Manizales también han decidido invertir en espacios de investigación que hoy en día la ubican como una de las regiones más innovadoras de nuestro país.
Uno de estos espacios es el Centro de Bioinformática y Biología Computacional ‘Bios’, que abrió sus puertas en 2013 con el apoyo del Ministerio TIC, Colciencias, Microsoft y la Cámara de Comercio de Manizales. Bios se dedica a la prestación de servicios para el sector gobierno, la academia y la industria; cuando estos se encuentran interesados en la investigación y el desarrollo de la biotecnología y la bioprospección de recursos naturales y biodiversos del país.
Lo anterior significa que Bios proporciona herramientas computacionales en relación con lo que ellos denominan ‘las ciencias de la vida’: desarrolla software; almacena y procesa datos suministrados por su equipo de investigadores o por miembros de otros grupos de investigación; adelanta actividades académicas y educativas; asesora y orienta investigaciones sobre el uso de datos y su interpretación; y participa en el desarrollo de investigaciones que requieran el uso de sus dispositivos de procesamiento de datos, en diversas áreas del conocimiento.
Algunos de sus proyectos más destacados son la genómica de la palma de cera -el árbol nacional de Colombia- que tiene como fin obtener el primer borrador del genoma de la palma de cera (Ceroxylon quindiuense), por medio de secuenciación NGS (Next Gen Sequencing); además de ejecutar protocolos de rehabilitación para pacientes con discapacidad visual.
Otro proyecto de Bios que vale la pena destacar es el genoma colombiano. Esta iniciativa analiza la información genética de la población del país para caracterizarla y entender sus potencialidades, posibles enfermedades y ancestría. La información que surja de allí, además de ser importante para los individuos, tiene alto valor en la toma de decisiones relacionadas con políticas de salud y posibles intervenciones médicas; y podría almacenarse en un banco genético centralizado de la población colombiana.
Como estos, hay siete proyectos más en curso –impulsados por un equipo de 33 profesionales– que prueban que Manizales tiene mucho que aportarle a Colombia y el mundo. Tal y como lo afirmó el Ministerio TIC en su momento, “el potencial del eje cafetero son la agroindustria y la biología computacional”.
Imagen: Luis Quintana Barney (Vía Flickr), Pixabay.