¿Conoces los detalles detrás de una impresora?

Se necesitan alrededor de 1.000 prototipos para llegar a un sistema de tinta perfecto.

La impresión en empresas y hogares se ha venido transformando con el paso del tiempo. Las necesidades de cada uno de estos grupos, en términos de uso de papel, cartuchos de tinta, ahorro de energía, entre otros factores, han llevado a los fabricantes de impresoras a diseñar equipos que optimicen estos recursos sin reducir la calidad en la impresión.

Este tema, para muchos, resulta complejo o aburridor porque se limita a analizar el aspecto exterior de la máquina y la velocidad de impresión, pero si nos adentramos un poco en la tecnología que hay detrás de una impresora, el panorama cambia por completo y se torna interesante. Varios elementos convergen para que el documento que deseas imprimir, desde una carta hasta una fotografía o un mapa, luzca adecuadamente.

Thom Brown, gerente de aceleración de suministros de gran formato de HP o ‘inkologist’ (como se escribe su cargo en inglés), visitó Colombia para hablar sobre ‘el arte y la ciencia de la impresión’. Estos fueron los datos curiosos que compartió con nosotros:

Todo un laboratorio

En el desarrollo de un sistema de tinta interviene un grupo de científicos dedicado a experimentar con los colores, las ilusiones ópticas y el puntillismo (sí, ese estilo de pintura que consiste en hacer un dibujo mediante puntos, y que apareció por primera vez en 1886 de la mano del pintor neoimpresionista Georges Seurat). Basados en estos tres conceptos, los expertos de HP desarrollan todo una tecnología que busca ‘mantener la ilusión viva’, es decir, que al imprimir una foto esta no pierda sus detalles más mínimos.

De hecho, se necesitan alrededor de 1.000 prototipos para llegar a un sistema de tinta perfecto y desde hace más de 35 años, HP viene desarrollando sus propios prototipos. En la actualidad, la compañía cuenta con un número significativo de prototipos originales que se traducen en 92 recetas únicas de tintas. Estas, además, no se mezclan (cada ‘punto’ de tinta se mantiene intacto sobre el papel y no se riega), favoreciendo la confiabilidad (Reliability, en inglés) de las mismas, y la ‘lealtad’ de nuestras fotos, mapas, dibujos y diseños.

HP se toma en promedio de tres a cinco años en desarrollar y fabricar una nueva línea de tintas, y durante este tiempo, se llevan a cabo distintas acciones como desarrollar la fórmula de la tinta y aplicar pruebas rigurosas de resistencia al desvanecimiento, tiempo de secado, y resistencia a las manchas.

La recarga de las tintas

Hoy en día, recargar los tanques de tinta es una tarea más sencilla y limpia. Ahora, solo debemos encajar las botellas en el tanque, sin necesidad de exprimirlas. Y ¿cómo saber cuándo se están agotado?, pues bueno, basta con revisar los niveles de tinta ‘a ojo’, debido a que la mayoría de los tanques son transparentes.

HP, por ejemplo, ha creado un sistema de recarga sin derrames. A la hora de imprimir, las impresoras de HP (como la línea Deskjet GT Series) ponen en marcha un circuito integrado que envía instrucciones a sus cabezales. Estos impulsos de energía crean una burbuja de vapor caliente (impresión a chorro de tinta con energía térmica) que lanza gotas de tinta microscópicas a la hoja, a través de los cabezales, a una velocidad equivalente a los 50 kilómetros por hora.

Este proceso se repite 36 mil veces por segundo y llega a disparar más de 30 millones de gotas de tinta por segundo, produciendo hasta 72,9 millones de combinaciones de colores que permiten generar transiciones óptimas de color y obtener impresiones con tonalidades reales.

¿Qué hay detrás de cada gota de tinta?

En el caso de empresas como HP, sus tintas originales provienen de una fórmula patentada que incluye colorante, surfactante, aglutinador de polímero, humectantes, aditivo antidoblez, aditivo antincrustación, preservativo, quelante, amortiguador y cosolvente. “Se trata de algo más que agua coloreada”, afirmó Brown.

Gracias a esta fórmula, los cabezales de impresión requieren menos reparación y mantenimiento para lograr la calidad y la fiabilidad que se desea. Por esto, no es recomendable recurrir a tintas baratas que reducen el rendimiento de la impresora: la tinta puede quedarse en los cabezales en lugar de llegar al papel (lo cual provoca que los cabezales se bloqueen), hay riesgo de degradación eléctrica, de alteración de colores y se obtiene una menor permanencia de la imagen.

Imágenes: Pexels.

Ana María Luzardo

Ana María Luzardo

Nunca me imaginé escribiendo sobre tecnología, ya que mi vida transcurría entre textos de sociología y política, caminatas a las montañas del Quindío y danzas afro. Sin embargo, amo la multiculturalidad y -debido a que no hay nada más entretenido, colorido y diverso que la relación del ser humano con la tecnología- qué mejor lugar para percibir y vivir esa diversidad que ENTER.CO. Soy comunicadora social-periodista de la Universidad del Quindío.

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