El último día de octubre nació el habitante 7.000 millones de la tierra, como lo reportó en su contador la ONU. En muchos medios, la noticia se quedó en la curiosidad de que Danica, una bebé nacida en Filipinas, obtuvo el ‘honor’ de ser el habitante 7.000 millones del planeta. Pero este es un buen momento para hacer una reflexión: ¿Qué representa esta cifra y cómo nos afecta a todos el que hayamos llegado a ella?
Primero: miremos cómo hemos crecido. Hace 200.000 años éramos solo 10.000 ‘homo sapiens’, lo que quiere decir que con el pasar del tiempo hemos llegado a abarcar toda la tierra hasta convertirnos en una de las especies más expandidas. Pero eso también nos lleva a pensar en todo lo que consumimos, en el lugar que ocupamos dentro de este número.
Siendo omnívoros, nos relacionamos o afectamos de alguna manera con el 83% de la tierra, pero no somos la única especie, en realidad solo representamos el 0,00018 de todo lo que existe en el planeta, pero usamos el 20% a nuestro favor. Esto nos hace pensar sobre las condiciones de vida de muchos habitantes de nuestro planeta.
En este momento son innegables los problemas de supervivencia que muchos viven frente al consumo de los recursos naturales. Uno de los más serios problemas que se tienen es en el uso de energía, de combustibles fósiles, madera y electricidad. En 2008 un habitante de Estados Unidos consumía 39 veces más energía que una persona en Bangladesh.
Esto habla ya de un estilo de vida que se tiene establecido, aun para los habitantes de clase media. Solo por poner un ejemplo, ¿cuántos portátiles, computadores y dispositivos móviles tiene usted? ¿Cuánto tiempo permanecen conectados? ¿Qué ha hecho con los cables y las baterías usadas? Aunque hay programas de reciclaje de estos elementos en algunos países, sigue siendo un problema personal y existen pocos contenedores de reciclaje para este material.
El asunto no es restringir la adquisisión de los dispositivos, sino buscar maneras de llegar acuerdos entre todos, eso incluye a las empresas y al gobierno sobre como reducir nuestro consumo de recursos y un cambio en nuestro estilo de vida. Si simplemente nos quedamos en cifras, para los 7.000 millones que somos, necesitaríamos tener los recursos de cuatro planetas Tierra para vivir.
Las prioridades con tantos habitantes se centran en el agua y la comida. Es importante entender que en 2025, 1.800 millones de personas vivirán con dificultad para conseguir el líquido y es mucho lo que se puede hacer en países rurales con los cultivos. El desperdicio de comida en los países desarrollados es alarmante, por lo que es importante crear conciencia. También están programas como ‘7 Billon Actions‘ (7.000 millones de acciones) en el que se evalúan el impacto y las soluciones para todos los que habitamos el planeta.
Hay diferentes formas de ayudar como usuarios de tecnología: ya reportamos el programa de reciclaje de cartuchos de HP, una de las empresas con más conciencia ambiental es Nokia con algunos de sus dispositivos, y existen formas de entregar equipos viejos y reducir la energía.
Vivir entre 7.000 millones de personas, en un planeta con recursos no renovables y un estilo de vida consumista implica solo una cosa: todos, los ricos y los pobres, los que tenemos acceso a la tecnología y los que a duras penas pueden conseguir agua y alimento, afrontaremos grandes desafíos. ¿Qué podemos hacer desde nuestro estilo de vida? ¿Qué consejos sobre el buen uso de la tecnología y los bienes de consumo tienen para compartir?
Debemos crear conciencia, porque en 14 años la vida sera mas dificil de llevar.
Debemos crear conciencia, porque en 14 años la vida sera mas dificil de llevar.
Un bonito video de nuestro planeta con imagenes de buena calidad….. http://www.youtube.com/watch?v=SWRHxh6XepM
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El ‘qué hacer’ debe ser resuelto en la proximidad del tiempo. Somos protagonistas de un medio-ambiente agoviante, y en conjunto debemos actuar para hacer de este nuestro hogar un lugar ameno para vivir y continuar con nuestros avances en general.
Los gobiernos, desde sus diferentes administraciones, deberían intensificar la labora de concientizar a su pueblo sobre los perjuicios que estamos causando a nuestor Hogar, y así poder cambiar la perspectiv y comportamiento sobre nuestro entorno.
Hay mucho por hacer, y estamos tardando demasiado en empezar a tomar conciencia en el asunto.
El ‘qué hacer’ debe ser resuelto en la proximidad del tiempo. Somos protagonistas de un medio-ambiente agoviante, y en conjunto debemos actuar para hacer de este nuestro hogar un lugar ameno para vivir y continuar con nuestros avances en general.
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