El Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones (CLT 2017), evento que por estos días se lleva a cabo en Cartagena (Colombia), ha servido como escenario para que los reguladores del sector discutan cuál es la hoja de ruta para una industria que enfrenta desafíos constantes.
Uno de los temas que se abordó durante la primera sesión del Congreso fue la revolución digital y cómo desde los gobiernos se puede incentivar la llegada de inversiones a América Latina. Precisamente, uno de los estudios al respecto fue presentado por Sonia Agnese, de la consultora internacional Ovum TMT Intelligence.
Recomendaciones para la economía digital en América Latina
El estudio destaca siete recomendaciones de política pública orientadas a que la era digital se convierta en un motor de inversión para la región. La primera recomendación es diseñar un marco legal que sea apropiado. Esto incluye acciones como la eliminación de los límites a la inversión extranjera en el mercado de servicios audiovisuales y de telecomunicaciones, al tiempo que se armonizan los marcos regulatorios en toda la región.
Un segundo consejo tiene que ver con la creación de entidades regulatorias estables y confiables. Allí se aborda un tema que viene siendo estudiado en Colombia: la convergencia entre los múltiples reguladores del sector de telecomunicaciones. Además, el estudio señala que es necesario que dichos entes estatales puedan hacer cumplir la regulación, sin que sean afectados por los cambios políticos.
La eliminación de las barreras para el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones también aparece como una de las recomendaciones que hace la consultora Ovum TMT Intelligence. En este punto se incluyen temas como el uso compartido de infraestructura, la reducción de licencias y permisos municipales para el despliegue de la misma, y el aumento en las facilidades para el acceso al espectro radioeléctrico.
Además, el informe enfatiza en la importancia de “mantener en el tiempo de las políticas de promoción de la competencia y la prevención de prácticas anticompetitivas; la necesidad de garantizar el cumplimiento de las leyes para proteger las inversiones”, algo que se puede traducir como: no cambiar las reglas de juego de manera abrupta en un mercado que demanda millonarias inversiones y planes de largo plazo.
El problema de la piratería en la TV
Durante la presentación del documento, Agnese también hizo referencia a uno de los principales problemas de la industria de la televisión por suscripción: la piratería. Al respecto, el estudio señala que “el robo de señal y los proveedores no autorizados de televisión paga representan el 30% de las conexiones totales, existen altos índices de piratería en línea y los operadores legítimos incurren en grandes cargas fiscales”.
A esto se suman problemas relacionados con la falta de transparencia en el cobro de las tarifas por presentaciones públicas o música y películas protegidas por derechos de autor. “La implementación excesiva y no transparente de este tipo de tarifas ha aumentado el costo de la prestación de servicios de televisión por suscripción, punto que debe ser atendido con urgencia por las autoridades regulatorias, para evitar pagos excesivos o que se encuentran carentes de cualquier soporte técnico”, destaca Ovum.
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